Cientos de personas asistieron ayer a un emotivo cierre del programa de homenaje al sindicalista Juan Muñiz Zapico, conocido en Asturias como 'Juanín'. El acto tuvo lugar en un abarrotado Teatro Jovellanos de Gijón y duró aproximadamente una hora y media, finalizando con una actuación del grupo Nuberu.
En la cita estuvieron presentes diversas personalidades y rostros conocidos del sindicalismo. Así, el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, el secretario general de la confederación sindical de CC.OO., José María Fidalgo, la alcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso, el presidente de la Fundación Juan Muñiz Zapico, Francisco Prado Alperdi, el secretario general de CCOO de Asturias, Antonio Pino, y algunos encausados por el denominado 'Proceso 1.001' como Eduardo Saborido o Francisca Sauquillo, no quisieron faltar.
Juan Muñiz Zapico (La Frecha, Lena, 1941) falleció en 1977, cuando tan sólo tenía 35 años de edad, en un accidente de tráfico. Su entierro conmocionó al movimiento sindicalista nacional, dada su intensa actividad, incluso en la cárcel dado que ni CC.OO. ni el PCE eran legales.
El 24 de julio de 1972 fueron detenidos diez miembros de la coordinadora general de CC.OO. cuando iban a celebrar una reunión, siendo Muñiz Zapico uno de ellos, acusados de reunión ilegal y asociación ilícita. Hasta el 20 de diciembre de 1973 no se celebró el juicio, en lo que ha pasado a la historia como el 'Proceso 1.001'. Fue el mismo día en que ETA asesinó a Carrero Blanco, algo que propició que el proceso judicial se desarrollase en un momento de gran tensión. Muñiz Zapico recibió una de las condenas más altas, con 18 años de cárcel, aunque tras la movilización social, el Tribunal Supremo revisó el caso y lo redujo a cuatro.
A lo largo de la transición participó en el desarrollo orgánico de CC.OO. siendo reelegido miembro del secretariado general de CCOO. Su actividad fue muy intensa en aquellos años, impulsando el sindicalismo autónomo e independiente. El 2 de enero de 1977 falleció tras accidentarse con su coche en el Valle del Huerna. Su funeral, el 4 de enero de ese año, fue una de las mayores manifestaciones públicas de la transición.
ELOGIOS
Su mujer, Higinia Torre, que se encontraba visiblemente emocionada por la respuesta popular al acto de este mediodía, dijo a los periodistas, antes de participar en el acto, que su marido "no fue el único" que luchó en aquella época. Negó que la gente de hoy esté "aburguesada" y dijo que si los tiempos cambian, el espíritu de lucha de aquella época, haría que volviesen a las calles.
Fidalgo destacó la figura de Muñiz Zapico en la historia de España y de CC.OO. Comentó que su generación "marcó" la historia de España. "Era gente del pueblo, capaces de arrastrar a otras personas, que entendió que había que luchar por la libertad", comentó.
Areces, por su parte, dijo que Muñiz Zapico fue una persona muy "querida" y "respetada" en toda España. Añadió que su figura simboliza "valores permanentes", como el de la lucha por la democracia.
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