Las organizaciones profesionales agrarias UPA-Uce Extremadura, Apag Extremadura y Coag, a excepción de Asaja Extremadura, junto con los sindicatos CCOO y UGT, firmaron ayer el II Convenio del Campo que nace con un periodo de vigencia de tres años.
A la firma del convenio asistieron el secretario de Agricultura de UPA-Uce Extremadura, José Cruz, los presidentes de Apag y Coag Extremadura, Bibiano Serrano y Juan Moreno, respectivamente, y los secretarios de las Federaciones Agroalimentarias de CCOO y UGT, Antonio Santiago Candelo y Juan Ogayar, que con la rúbrica del convenio dieron por concluida la ruptura de negociaciones surgida tras unas declaraciones realizadas por el secretario de CCOO de Extremadura, Julián Carretero, a un diario nacional.
Los firmantes se mostraron satisfechos por la firma de un convenio, que calificaron de "novedoso y ajustado a la realidad del campo", y se mostraron seguros de que el mismo sentará las bases de "concordia y estabilidad" durante los próximos tres años.
De la misma manera, el II Convenio del Campo destaca por unificar los criterios y derechos de los trabajadores agrarios de la provincia de Cáceres y Badajoz, además de tener su articulado adaptado a nuevos textos legales como la Ley de Salud Laboral, la reforma laboral y el Estatuto del Trabajador Autónomo, así como que recoge algunas demandas salariales.
Asimismo, el II Convenio del Campo ampara la creación de una comisión paritaria que será la encargada de dirimir cualquier conflicto que pudiera surgir durante la vigencia del mismo.
Este convenio afectará potencialmente a más de 60.000 jornaleros de la región y a más de 17.000 trabajadores agrarios por cuenta propia y por cuenta ajena, que se beneficiarán de una subida de sus salarios del 3%, aunque contempla una cláusula de revisión por si, y durante los tres años de vigencia, el IPC creciera más de esta proporción.
Además, los salarios recogidos, para cada uno de los trabajadores agrarios, en II Convenio del Campo son salarios mínimos, y estos se mueven entre los 1.157,64 euros para los titulados de grado superior a los 617,94 euros para los perones agrarios en 2007 y siempre que estos sean trabajadores fijos. Por lo que respecta a los trabajadores eventuales, su salario diario se mueve entre los 34,42 euros y los 33,40 euros, dependiendo estos de la actividad desempeñada.
VALORACIONES DE LOS FIRMANTES
El secretario de la Federación Agroalimentaria de UGT, Juan Ogayar, se mostró feliz de que con la rúbrica de este convenio se haya puesto punto y final a la ruptura de las negociaciones.
Igualmente resaltó la necesaria presencia de subvenciones por que como aseguró "si no fuera por las subvenciones, los jornaleros desaparecerían".
A este respecto, su homólogo de CCOO Antonio Santiago Candelo aseveró que el sindicato al que representa nunca se ha posicionado en contra de la desaparición de las ayudas, sino de que éstas estén "siempre" ligadas y condicionadas a la producción, "porque si esto no es así no se generaría puestos de trabajo en la agricultura ni en las industrias de transformación".
También indició en el deseo de que, en el futuro, el resto de convenios puedan ser firmados en el mes de enero y no en junio, como en este caso y el pasado, un aspecto al que se le unieron Bibiano Serrano y Juan Moreno.
Por su parte, el secretario de Agricultura de UPA-Uce Extremadura, José Cruz, hizo referencia a la "no fácil" negociación de este convenio que pasa por ser uno de los "más importantes" de la región por afectar de forma directa a más de 70.000 trabajadores.
Así, destacó que UPA-Uce apuesta por la vía de los convenios como norma reguladora para que las relaciones entre empresario y jornalero estén lo "más reguladas posibles" desde el punto de vista laboral y de acuerdo con el ordenamiento jurídico. También resaltó la labor de los agricultores como agentes conservadores del medio ambiente y del medio rural de la región.
El presidente de Apag Extremadura, Bibiano Serrano, se mostró satisfecho por la "vuelta al sentido común" que ha sido posible gracias al esfuerzo demostrado tanto por las fuerzas sindicales como por las organizaciones profesionales agrarias, dijo.
Serrano hizo hincapié en la situación que atraviesa el campo y que hace que los agricultores y ganaderos estén atravesando uno de los "peores momentos", así dijo que los agricultores no reciben de la Unión Europea ninguna ayuda, sino una prima compensatoria por pérdida de poder adquisitivo, ya que, como informó, muchos de los productos tienen en 2007 el mismo o inferior valor que en 1987.
En este sentido apuntó que su organización preferiría no percibir primas y que como consecuencia sus productos alcanzaran un "precio justo", además pidió al resto de sectores productivos de la sociedad que se pusieran en el lugar de los agricultores.
Finalmente, el presidente de COAG, Juan Moreno, mostró su "enorme satisfacción" por firmar el convenio un mes después de que las organizaciones agrarias se levantaran de la mesa de negociación del mismo tras tener constancia de las declaraciones de Carretero, además consideró fundamental alcanzar la paz social entre agricultores y empresarios.
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