La primera de las dos jornadas de huelga general convocadas en el sector de la construcción en Andalucía transcurrió sin incidentes y fue secundada por el 95% de los trabajadores, según CCOO y UGT, mientras que la patronal redujo este porcentaje y rechazó la creación de un convenio regional.
Prácticamente la totalidad de los 450.000 trabajadores del sector de la construcción de Andalucía secundaron este primer día de huelga con la que demandan una jornada intensiva los meses de verano para evitar golpes de calor y una homogeneización salarial por categorías en todas las provincias, unas exigencias que deberían ser recogidas, según los sindicatos, en un convenio de ámbito regional.
El secretario regional de CCOO, Francisco Carbonero, consideró "lamentable" que los empresarios de la construcción, "que han tenido los mayores beneficios de la historia, se nieguen a que los trabajadores andaluces trabajen en jornada intensiva durante los meses de verano", cuando las temperaturas en el sur de España superan los 40 grados.
"No pedimos trabajar menos, sino de forma diferente y de manera más digna", declaró Carbonero a los periodistas, quien recordó que el año pasado al menos tres trabajadores murieron en el tajo a consecuencia de un golpe de calor, mientras que muchos más padecen insolaciones y desvanecimientos que "son tratados como enfermedad común y no como laboral".
En todas las provincias andaluzas, excepto en Almería y Huelva, existen los horarios continuados de trabajo durante los meses de verano, como recordó a Efe el secretario general de Fadeco Promotores, Emilio Corbacho, aunque los sindicatos argumentan que en la mayoría de los casos no se cumplen.
Para el líder regional de CCOO, los empresarios están únicamente "obsesionados" con el Plan de Ordenación Territorial de Andalucía (POTA) y con el "suelo andaluz", sin tener en cuenta las condiciones laborales de sus trabajadores, que deben soportar altas temperaturas en el tajo a partir de las tres de la tarde durante los meses de julio y agosto.
Otra de las reclamaciones de los trabajadores de la construcción andaluces es la equiparación salarial, ya que, según explicó el secretario de Organización de UGT en Andalucía, Francisco Fernández, las diferencias en el sueldo pueden llegar a ser de hasta 6.000 euros anules según la provincia.
"Al igual que los ciudadanos demandan viviendas de calidad, los trabajadores exigimos calidad en el tajo", dijo Fernández, quien advirtió a la patronal de que si no mejoran las condiciones laborales tras la jornada de huelga de hoy y la convocada para mañana "la pelea seguirá y habrá más movilizaciones".
Por su parte, la Federación Andaluza de Empresarios de la Construcción (Fadeco) redujo el seguimiento de la huelga en un 70% en las grandes ciudades y en un 35 en los pueblos, mientras que rechazó la constitución de un convenio regional, como reclaman los sindicatos.
Respecto a las pérdidas originadas por la huelga, el secretario general de Fadeco dijo que "son muy difíciles" de evaluar, aunque aseguró que "se recuperarán porque los propios trabajadores piden trabajar horas extras para recuperar esos días de paro".
Sobre la aprobación de un convenio regional que equipare salarios entre los trabajadores de las ocho provincias andaluzas, Corbacho consideró que no es necesario ya que el convenio nacional -que en estos momentos se negocia- "ya homogeneiza" las condiciones laborales debido, entre otras medidas, al establecimiento de un salario mínimo sectorial.
Además, defendió los convenios provinciales existentes que, junto al nacional que se negocia en estos momentos, es "suficiente" para regular al sector.
Aseguró que la patronal andaluza de la construcción no se niega a negociar nuevos convenios provinciales, aunque lo consideró "inadecuado" hasta que no se apruebe el convenio nacional.
Sin embargo, como éste último se encuentra "bloqueado", Corbacho defendió la posibilidad de negociar determinadas cláusulas de los convenios provinciales "en aquellos temas que no se vean afectados por el nacional".
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