El número de inmigrantes detenidos cuando intentaban entrar de forma clandestina en patera por las costas andaluzas ha descendido con respecto al año pasado casi a la mitad, según datos de los primeros cinco meses de 2007 facilitados a Europa Press por la Delegación del Gobierno andaluz.
Si en 2006 la ruta de Almería concentró la mitad de las llegadas en patera, 1.557 de los 3.101 inmigrantes interceptados en este periodo, este año ha descendido un 55 por ciento y sólo han llegado a la provincia por esta vía 686 personas. De esta manera, se constata un descenso progresivo en el número de personas que llegan en patera a la comunidad ya que, en 2006, sólo Almería provocó que se incrementara la cantidad de irregulares.
No obstante, en 2007 la ruta de Almería es por segundo año consecutivo la principal ruta de acceso para alcanzar las costas andaluzas, seguida de Granada (542 interceptados en lo que va de año), Huelva (110), Algeciras (106), Málaga (94) y Cádiz (75).
La Comandancia de Cádiz es la única en la que se notifica un incremento de inmigrantes detenidos. En las restantes, el descenso con respecto a los cinco primeros meses de 2006 es de un 72,5 por ciento en Málaga; un 60 por ciento en Huelva; un 41,4 por ciento en Algeciras y 24,5 por ciento en Granada.
Ante estos datos, el secretario general de Andalucía Acoge, José Miguel Morales, consideró positiva la reducción de inmigrantes llegados en patera 'porque significa que menos personas se están jugando la vida' pero se preguntó a 'qué coste se está produciendo este descenso'.
Así, comentó en declaraciones a Europa Press que esta bajada puede deberse a los convenios de repatriación acordados o a las políticas de vigilancia de fronteras emprendida por los países de origen pero dudó de las formas en las que se aplica ese control.
'NO TODO VALE'
'No todo vale; Europa no puede limitarse a que descienda el número de embarcaciones a costa de que en los países de origen se comentan vulneraciones de los Derechos Humanos', aseveró para citar los 'tristemente conocidos' caso de las vallas de Melilla o Ceuta y la travesía por el desierto del Sáhara.
Igualmente, apuntó que las repatriaciones llevadas a cabo tras la crisis de los cayucos el pasado verano puede haber originado la decepción en los emigrantes. No obstante, esperó a comprobar como transcurre el verano para constatar la reducción de pateras ya que el fenómeno de la inmigración ilegal puede volver a repuntar.
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