Los líderes de los sindicatos y de las patronales francesas se reúnen hoy para fijar el calendario y el método a aplicar de cara a la negociación de la reforma del mercado de trabajo.
Esa reforma, en la que tratarán de encontrar un consenso los cinco líderes sindicales (CFDT, CGT, CFTC, CGC y FO) y los tres presidentes de organizaciones patronales (Medef, CGPME y UPA), tiene tres apartados: el contrato de trabajo, el seguro de desempleo y la puesta en marcha de una seguridad social profesional.
Se da por seguro que la negociación será global y que se subdividirá en tres grupos de trabajo que celebrarán reuniones regulares en sesiones plenarias.
La negociación sobre el mercado de trabajo se anuncia difícil, según Laurence Parisot, la presidenta de la principal patronal francesa, el Medef, en cuya sede se ha convocado hoy la reunión.
Aún así, Parisot se muestra confiada en la posibilidad de que los agentes sociales lleguen a un acuerdo al respecto, ya que opina que a los sindicatos les interesa más esa vía a que sea el actual gobierno conservador el que legisle al respecto.
Fue ella la que convenció al presidente francés, Nicolas Sarkozy, quien quería actuar rápido en esta cuestión, para dar una oportunidad a la negociación entre los agentes sociales.
No obstante, en una carta enviada a los líderes sindicales y patronales, el primer ministro, Francois Fillon, mete presión al darles de plazo hasta finales de este año para alcanzar un acuerdo, con el argumento de que la economía francesa 'no puede acumular más retrasos'.
Dos sindicatos, la CFDT y la CGT, ya han advertido de que ese plazo es muy corto y señalan que las negociaciones tendrán que continuar en 2008.
Sobre la reforma del contrato de trabajo, la idea de Sarkozy es instituir un sólo modelo de contrato de duración indeterminada para todos que sustituya a la treintena de modalidades existentes actualmente, y en el que el trabajador vaya adquiriendo derechos de forma progresiva.
Pero el propio presidente ha matizado después de haber sido elegido el 6 de mayo pasado como nuevo inquilino del Elíseo que quiere mantener los contratos interinos.
Las modalidades de la negociación deben centrarse en la ampliación del tiempo de prueba de un contrato y en la flexibilización del mecanismo de despido.
El Medef quiere introducir una tercera vía que no sea el despido ni la dimisión para poner fin a un contrato, de manera que se limiten los riesgos judiciales.
Se trataría de que las dos partes se comprometieran por escrito a no ir a los tribunales a cambio de una indemnización de ruptura superior a lo establecido por la ley.
En cuanto a la reforma del seguro de desempleo, la patronal quiere obtener una mayor eficacia en el proceso de vuelta al empleo de los parados, obligando a que acepten la segunda o tercera oferta de empleo que reciban.
Los sindicatos quieren, por su parte, que se penalice a las empresas que recurran en exceso a los contratos precarios.
Se calcula que de los cinco millones de desempleados que tiene Francia sólo la mitad cobran el paro.
El último punto de la negociación se centrará en el reto de poder ofrecer a los trabajadores la posibilidad de tener 'una trayectoria profesional coherente y valorada, independientemente de su relación con la empresa o con un empleo dado', según el borrador de trabajo.
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