Según el informe "Salarios, precariedad y productividad" del Observatorio Sociolaboral, el peso de los salarios era en 2000 del 55 por ciento, mientras que en la actualidad sólo representan el 52,7 por ciento.
El pasado martes, el vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, aseguraba que en la renta nacional los salarios pesan menos debido a que hay más gente que trabaja por cuenta propia y con inversiones que les generan beneficios, a que las empresas ganan más dinero y a que la presión fiscal ha aumentado "ligeramente" en dos décimas.
El Consejo Económico y Social (CES) en su última memoria anual alertaba de esta pérdida de peso de los salarios en relación al Producto Interior Bruto (PIB).
De acuerdo con el informe del Observatorio Sociolaboral, la precariedad laboral es uno de los factores "fundamentales" de esa presión a la baja.
Esto se debe, se explica, a que la precariedad laboral presiona negativamente sobre la negociación colectiva, lo que debilita el grado de cobertura de los convenios, "individualizando" las relaciones laborales y "dualizando" el mercado de trabajo en términos de empleo y calidad del mismo, y en el terreno salarial.
El sector de la construcción, con 10,14 euros a la hora, ha incrementado su peso en el conjunto de los salarios en más de tres puntos, a los que hay que sumar los dos de Servicios.
Estas alzas son a costa de las consecuentes pérdidas en Energía e Industria.
En Industrias extractivas el coste salarial medio es de 14,63 euros la hora, en industrias manufactureras de 12,9 euros, en producción y distribución de electricidad de 21,26 euros y en Comercio y reparación de automóviles de 10,01 euros.
En hostelería es de 7,98 euros, en transporte y almacenamiento de 13,01 euros, en inmobiliarias y alquiler de 11,44 euros, en educación de 15,93 euros, en actividades sanitarias de 15,26 y en otras actividades sociales de 10,57 euros.
Los sectores de salarios superiores a 20 euros hora son de alta productividad (como los de coque, refino de petróleo o combustibles nucleares) y derivan de la poca competencia que hay en ellos y de la capacidad que tienen para fijar precios.
Se da la circunstancia de que en los dos primeros sectores el 80 por ciento del valor añadido generado se destina a los beneficios empresariales.
Asimismo, los sectores de bajos salarios corresponden en general a actividades de baja productividad, como la construcción, los servicios domésticos u otras actividades sociales, entre otros.
Si se analizan por tipos de jornadas los costes salariales medios, en el caso de la jornada a tiempo completo es de 10,52 euros, mientras que la parcial es del 7,98 euros.
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