Los gobiernos de España y Senegal acordaron renovar el dispositivo Frontex para el control de fronteras y se comprometieron a trabajar juntos para evitar la inmigración ilegal. Ambos países acordaron renovar el despliegue de Frontex, para el control de fronteras y pactaron las bases para la contratación de "varios cientos" de ciudadanos senegaleses por parte de empresas españolas para que estos puedan entrar legalmente en nuestro país, durante el I Encuentro Hispano-Senegalés celebrado en Dakar.
Los ministros que viajaron hasta la capital senegalesa fueron los titulares de Interior y Trabajo, Alfredo Pérez Rubalcaba y Jesús Caldera, respectivamente, quienes aseguraron que España será "implacable" en la lucha contra las mafias de la inmigración y que los jóvenes senegaleses podrán emigrar hasta nuestro país de forma legal con contratos de trabajo de distintos empresarios.
Caldera indicó que para los empresarios que han viajado hasta el estado africano Senegal es "un país de futuro" y "con posibilidades de inversión" y señaló que los gobiernos de ambos países acordaron la puesta en marcha de un plan para construir cinco escuelas taller en el país africano para formar profesionales capacitados para trabajar en España.
Asimismo, advirtió a los empresarios españoles de que "no hay peor efecto llamada" para la inmigración irregular que "la contratación ilegal" y subrayó la importancia de fomentar el empleo en origen. El ministro explicó que en España residen actualmente 40.000 senegaleses, cuya situación es "completamente legal" y que, además, tienen un perfil laboral "extraordinariamente alto y valorado" por los empresarios españoles.
Por su parte, Rubalcaba aseguró que "solo hay un camino para los grandes retos de futuro, que parten de la gestión conjunta de este fenómeno complejo" de la inmigración.
Las delegaciones de España y Senegal acordaron también la renovación del dispositivo Frontex, que cuenta con dos patrulleras de la Guardia Civil, un helicóptero de la Policía Nacional y un avión privado alquilado por Defensa, a los que se añadirá un barco italiano y equipos de las fuerzas de seguridad francesas.
El ministro del Interior se felicitó de la renovación del acuerdo en el control de fronteras e indicó que la colaboración de Italia y Francia muestra que "España no está sola" en la lucha contra la inmigración ilegal y contra las mafias responsables de las llegadas masivas de embarcaciones irregulares a las costas.
Disminución de ateras
El oficial al mando de la patrullera "Río Cabriel", Juan Carlos Dávila, explicó que su labor redujo en dos tercios la llegada de "sin papeles" a las costas españolas y aseguró que desde septiembre de 2006 se han interceptado 12 pateras y 2 barcos, destacando la dificultad para detectar este tipo de embarcaciones en una costa de más de 4.000 millas.
De todas formas, la Guardia Civil prevé que durante agosto y septiembre se incremente la salida de cayucos debido a las óptimas condiciones meteorológicas y a la tranquilidad del Atlántico, aunque aseguraron que la cantidad de embarcaciones será "muy inferior" a la del año pasado.
Por su parte, el ministro del Interior senegalés, Ousmane Ngom, aseguró que en lo que va de año han sido detectados un total de 101 cayucos procedentes de las costas de Senegal, con 450 personas a bordo. En todo 2006, las cifras fueron de 901 embarcaciones, con 35.490 irregulares.
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