Otros seis funcionarios chinos son investigados por su presunta implicación en el uso de esclavos, muchos de ellos niños, en hornos de ladrillos ilegales en la provincia septentrional china de Shanxi, informó la agencia oficial Xinhua.
Según fuentes judiciales, estos funcionarios son Wei Xiong, responsable de tierra y recursos de la ciudad de Guangshengsi, Cao Jun, funcionario de la misma oficina, Guo Weimin y Wei Shihong, subdirectores de las oficinas de industria y comercio locales, respectivamente, y los policías locales Xi Zhiqiang y Li Ding.
Se les acusa de negligencia en el cumplimiento de sus funciones, ya que los dos primeros no cerraron el horno después de saber que era ilegal, y Guo y Wei son sospechosos de no haber llevado inspecciones en la industria del ladrillo local, permitiendo la proliferación de hornos ilegales.
En cuanto a los dos policías, encargados del área donde se encuentran los hornos, no llevaron a cabo un registro de trabajadores ni las pertinentes inspecciones y obviaron la falta de permiso de residencia en la zona de trabajadores inmigrantes.
En total la policía ha detenido ya a 35 personas y está buscando a otras 20 implicadas en este escándalo de trabajadores forzados en la provincia.
Dos altos cargos de los departamentos laborales de Shanxi fueron detenidos por la Policía en conexión con este caso.
El escándalo se destapó a principios de este mes cuando más de 400 padres de Henan publicaron una carta de ayuda en internet para localizar a sus hijos desaparecidos al saber que habían sido vendidos a fábricas de ladrillos como esclavos.
En total 359 personas, entre ellas 12 niños, han sido rescatados hasta hoy de estos hornos ilegales.
Los comentarios están cerrados.