La dirección de Restauración de Aeropuertos Españoles S.A. (RAESA) criticó ayer que el comité de empresa haya convocado una huelga en las cafeterías y restaurantes de Barajas para el próximo fin de semana, cuando la empresa ha aceptado el 95% de las peticiones de los sindicatos.
El comité de empresa de RAESA anunció el martes que ha convocado una huelga para los días 30 de junio y 1 de julio en las cafeterías y restaurantes del aeropuerto de Barajas gestionados por esta empresa, en los que trabajan 950 trabajadores, tras no llegar a un acuerdo sobre el Acuerdo Laboral de Empresa.
La dirección de la empresa advirtió, en un comunicado, que la huelga afectará a los usuarios de todas las terminales del aeropuerto en un periodo de especial tránsito, al hacerla coincidir con el inicio de las vacaciones de verano.
RAESA explicó que ha mantenido numerosas reuniones con el comité de empresa "en las que ha puesto sus mayores esfuerzos por llegar a un acuerdo" en la negociación del nuevo acuerdo colectivo para el período 2007-2009.
Afirmó que el comité de empresa se retira de la mesa a pesar de que la dirección "ha aceptado el 95% de las peticiones del comité en el ámbito social, de empleo y económico", accediendo a 26 puntos de los presentados por los representantes de los trabajadores.
Detalló que la dirección también aceptó un incremento en la masa salarial para 2007 superior al 16%, y de más del 5,5% para años sucesivos, "respetando estrictamente los pactos procedentes del acuerdo alcanzado en 2004".
En su opinión, "esta aceptación representa una ventajosa situación contractual en el sector, si se tiene en cuenta que el convenio de Restauración de la provincia de Madrid fija para 2007 un incremento salarial del 3,2%".
La empresa también ofreció la equiparación salarial de los nuevos trabajadores a lo largo del periodo de vigencia del Convenio, y mantiene las ventajas sociales de las que disfruta la plantilla, según especificó en el comunicado.
RAESA afirmó que, en términos generales, "los profesionales de restauración y cafetería del aeropuerto de Madrid-Barajas disfrutan de una serie de ventajas sociales con alto impacto económico para la empresa, diferenciándose claramente del resto de colegas de profesión".
La empresa pidió disculpas por los inconvenientes que la huelga pueda causar a todos los viajeros y usuarios del aeropuerto, y expresó su "máxima disponibilidad para finalizar con esta situación".
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