Miles de empleados del Royal Mail, correo británico, iniciaron ayer una huelga en demanda de aumentos salariales y para denunciar el posible despido de unos 40 mil trabajadores.
El paro, primero en los últimos 10 años, fue convocado por el Sindicato de Trabajadores de la Comunicación (CWU) tras fracasar las negociaciones con la patronal.
El CWU teme que con la remodelación aplicada, el Royal Mail despida a unos 40 mil empleados y recorte los salarios.
La empresa propuso un aumento salarial del 2,5 por ciento, oferta que no satisfizo al gremio.
El CWU amenazó con nuevas medidas de fuerza y advirtió que entre los planes de modernización figura un despido masivo de trabajadores.
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