En los inicios de la era televisiva un anuncio mostraba el peligro que suponía para el monte arrojar una colilla por la ventanilla del coche. Gran parte de las colillas aún se siguen tirando en carreteras de la red provincial, perteneciente a la Diputación. Esta red suma cerca de 1.800 kilómetros, más que la red del Estado y de la Xunta juntas en la provincia. Comisiones Obreras advirtió que el parque de maquinaria del organismo provincial no está preparado para afrontar la limpieza de estos 1.800 kilómetros. Según el sindicato, son precias al menos cuatro cortamalezas más y contenedores en los que depositar los residuos.
El sindicato señala que estos cuatro cortamalezas son necesarios no sólo para mantener las vías provinciales en perfecto estado, sino también para atajar el riesgo de incendios. Señala al respecto que los cortamalezas trituran la biomasa que cortan, mientras que el desbroce manual la deja tirada en la misma zona por lo que debe primarse el empleo de máquinas. No obstante, en el caso de que se mantenga la limpieza manual en algún punto, CC. OO. plantea que se contraten contenedores en los que depositar la maleza para destruirla posteriormente.
El sindicalista, Xosé Ramón Piñeiro, enmarcó la exigencia de cortamalezas en una demanda general al presidente de la Diputación de más medios para el parque de maquinaria.
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