Hace diez años, Salamanca fue testigo de la creación de la Asociación Empresa Familiar de Castilla y León (EFCL). Por aquel entonces estaba formada por 40 socios, en la actualidad ya son 105.El balance de esta década se resume en una serie de cifras que reflejan la importancia de esta actividad empresarial en la Comunidad. El 95 por ciento de las empresas de Castilla y León son familiares y en su conjunto suponen el 70 por ciento del Producto Interior Bruto de la región.
El actual presidente de Empresa Familiar de Castilla y León, Carlos Tejedor, adelantó alguna de las propuestas de futuro del colectivo, «relacionadas con la retención del talento». En concreto, se refiere a la posible creación de un sistema de becas «que permitan que los mejores estudiantes de nuestras Cátedras puedan formarse con la máxima intensidad pero con la condición de que en algún momento regresen a la Comunidad».
Tejedor considera necesario «que los sueños de los jóvenes sean compatibles con los de nuestras empresas, que les resulte atractivo y permita un futuro compartido entre las próximas generaciones».
El presidente de ECL recordó que los jóvenes talentos de Castilla y León se convierten en una verdadera «piedra filosofal», ya que, según precisa, «son fundamentales para potenciar nuestras ventajas competitivas».
Los comentarios están cerrados.