España es ya el segundo país del mundo en envíos de remesas de inmigrantes, por detrás de Estados Unidos y por delante del Reino Unido y Rusia, según el informe anual del Banco de España sobre balanza de pagos y posición de inversión internacional correspondiente a 2006.
La distancia entre el volumen de envíos desde España y desde el resto de países europeos se ha incrementado notablemente en los últimos diez años, y creció el pasado año el 31,3 por ciento, frente al 1,6 por ciento del conjunto de países de la Unión Europea y el 4,4 por ciento de Estados Unidos.
En su informe, el Banco de España destaca el gran aumento del flujo migratorio en todo el mundo y particularmente hacia España, donde los trabajadores de origen extranjero constituyen ya el 9,27 por ciento de la población.
Según el Banco de España, las remesas enviadas desde España por los aproximadamente 4,14 millones de inmigrantes en 2006 alcanzaron 6.807 millones de euros, de los cuales un 63 por ciento viajó a Latinoamérica.
Muy lejos de estas cifras figuran los 64.000 millones de dólares (algo más de 47.000 millones de euros) que enviaron los trabajadores extranjeros residentes en Estados Unidos a sus países de origen, según datos del Instituto Hudson de Indianápolis.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) prevé que Latinoamérica recibirá en el año 2007 unos 72.000 millones de dólares en concepto de remesas, un 15 por ciento más que en el 2006.
Si hace veinte años la mayoría de la población inmigrante residente en España procedía de países de Europa del Este, en los últimos años la tendencia ha cambiado, y en 2006 casi el 60 por ciento provenía de Latinoamérica (38,7 por ciento) y de África (18,7) por ciento.
Sólo en el primer trimestre de este año, las remesas de inmigrantes desde España hacia el extranjero subieron el 34,71 por ciento, hasta alcanzar los 1.917 millones de euros, respecto al mismo período del 2006, y podrían superar los 7.000 millones de euros antes de que finalice este año.
Según la misma fuente, las remesas son ya la segunda fuente de financiación de países en vías de desarrollo, por detrás de la inversión exterior directa, aunque el Banco de España puntualiza que, si tenemos en cuenta las transacciones informales, fuera de los canales oficiales, las remesas son, en algunos casos, la principal fuente de financiación.
Los inmigrantes latinoamericanos que trabajan en España enviaron a sus países de origen 3.730 millones de euros en remesas en 2006, que sirvieron para ayudar a aproximadamente 8 millones de personas al otro lado del Atlántico, según una encuesta sobre el envío de remesas desde España a Latinoamérica, realizada por la consultora Bendixen y Asociados para el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN), que depende del BID.
Por países, Colombia, Ecuador (donde las remesas suponen un 3,6 por ciento del Producto Interior Bruto) y Bolivia (donde ese porcentaje es del 8,6 por ciento) recibieron el 47,6 por ciento del total de envíos.
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