El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, asegura que 'los más de 700.000 irregulares que había cuando llegamos al Gobierno -precisa- se han reducido a un máximo de 200.000', y 'el año pasado fue el primero, desde 2000, en el que hubo más entradas legales (con contratos en origen) que ilegales'.
'No creo necesario abordar procesos de regularización en el futuro porque hay un proceso ordenado, con contratación en origen, y un sistema que permite a las personas que viven en España de forma irregular, si tienen arraigo social durante un tiempo y reciben una oferta de empleo, obtener su regularización. Con esto es suficiente', explica Caldera en una entrevista que publica 'El País' el domingo.
'Nuestra cooperación con el África subsahariana nos está facilitando una ordenación de los flujos migratorios. Sólo hay que ver la caída extraordinaria del número de cayucos', indica Caldera.
En cuanto al compromiso del Gobierno de aportar 2.500 euros por hijo, el ministro indica que la medida 'en principio debe ser permanente y universal. Los derechos avanzan si son universales', precisa.
Añade que 'es progresista extender y desarrollar derechos universales. Me suenan a demagogia hueca algunas cosas que escucho: que extender esta ayuda supone no hacer justicia social. En España las personas con más renta contribuyen más por la vía fiscal'.
Como coordinador del programa electoral del PSOE Caldera asegura que 'no se ha tocado techo' en materia social, y añade que 'habrá muchas otras iniciativas'.
'Mi idea, y el presidente del Gobierno la comparte, -afirma- es que el programa tenga un profundo compromiso social, por ejemplo con la extensión de la red de escuelas infantiles para niños de cero a tres años'.
'Nuestro gran compromiso será plantear a las administraciones públicas un acuerdo para universalizar esa asistencia. Lo que pasa es que es un objetivo muy ambicioso que nos llevará unos años desarrollar. Pero debe ser el objetivo de la próxima legislatura'.
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