El presidente del Consejo Económico y Social (CES), Marcos Peña, advirtió ayer de la repercusión en la economía española de la "poca calidad" del empleo, al tiempo que abogó por que el Gobierno aplique "medidas correctoras" del "desamparo y la injusticia" reforzando la protección social de los trabajadores y, en especial, facilitando la conciliación familiar.
"Las cosas van bien, pero para que sigan yendo bien hay que hacer un importante esfuerzo reformista, sobre todo en el factor estratégico más débil de la cadena, el capital humano, porque el empleo que se crea, en gran parte, es de poca calidad, lo que genera problemas en las perspectivas de crecimiento de la economía", señaló en rueda de prensa en los Cursos de Verano de la Universidad Complutense en El Escorial.
El presidente del CES advirtió así de la "segmentación" actual del empleo en España, e indicó que de los cinco millones de puestos de trabajo creados en los últimos diez años, tres millones son ocupados por mujeres. "Es cierto que es un cambio revolucionario, pero no es menos cierto que los empleos ocupados por mujeres son de peor calidad. Es un mal título ser mujer y joven", señaló.
Dicho esto, recomendó al Gobierno "hacer un esfuerzo en protección social" puesto que las políticas educativas y de inversión en I+D+i "no son suficientes". Abogó así por reforzar los mecanismos de protección social en favor de una "sociedad cohesionada y ordenada", de forma que se eviten "desigualdades e injusticias" en el mercado de trabajo, y destacó al respecto los efectos de la Ley de Dependencia.
En este contexto, alertó de la precariedad en el empleo, dado que los niveles de temporalidad afectan a unos cinco millones de trabajadores en toda España, que representan un porcentaje superior al 30% del total. "La temporalidad es mala no sólo por la incertidumbre que genera, sino porque impide la formación del trabajador", agregó.
MAS PRECARIEDAD LABORAL EN ESPAÑA
No obstante, señaló a continuación que la precariedad laboral no es "un signo distintivo" de España, sino que afecta a todos los países del entorno. En el caso de España, indicó que las características del sector de los servicios, la pujanza de la construcción y la "mayor temporalidad" de los empleos públicos explican la mayor precariedad laboral.
"Los hechos son los que son los que son y aquí entra la voluntad política para corregirlos", afirmó. Peña reconoció, en este sentido, los últimos acuerdos legales para atajar la precariedad laboral alcanzados con el consenso de los sindicatos, "positivos para mejorar el empleo indefinido", aunque, indicó, la precariedad "todavía no es un tema resuelto".
Por último, afirmó no "temer un estallido de la burbuja de la construcción" y resaltó al respecto el "desarrollo espectacular" del sector en la competencia con el extranjero, además de la creación de empleo que le acompaña. "Lo que queda por hacer en vivienda es muchísimo. Si estallara la burbuja sería una desgracia nacional porque hay necesidades que tienen que ser cubiertas", concluyó.
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