El Gobierno de Canarias considera que el Estado no está actuando con la suficiente habilidad para atajar la huelga que desde hace meses mantienen los pilotos de la compañía aérea Binter que, con el 70% del mercado del transporte aéreo interinsular, ha provocado "graves perjuicios" a las comunicaciones de la Comunidad autónoma, motivo por el cual solicitará la urgente convocatoria de una "comisión de crisis" dentro de la comisión mixta sobre las obligaciones de servicio público aéreo entre islas.
Así lo explicó ayer el secretario del Ejecutivo y consejero de Presidencia, José Miguel Ruano, al término de la primera reunión del Consejo de Gobierno presidido por Paulino Rivero, en la que se acordó pedir al Estado que inicie el traspaso de las competencias en materia de transporte aéreo en el ámbito del Archipiélago, lo que permitiría a la Comunidad autónoma fijar desde las tarifas a las frecuencias de vuelos pasando por la capacidad de los aparatos, subrayó Ruano, quien advirtió de que "no podemos permanecer impasibles ante este conflicto que se gestiona sin resultados desde la Administración del Estado", por lo que adelantó que el Ejecutivo reclamará que "se adopten medidas para evitar las repercusiones que la huelga está teniendo en el desplazamiento de los canarios", repercusiones que considera que están poniendo en peligro la "cohesión social" de las Islas dada la importancia de Binter en el mercado, que apenas se ve contrarrestada con la presencia de un segundo operador.
Por ello, la solicitud al Estado y la petición de las competencias no será el único paso dado por el Gobierno para evitar situaciones similares, ya que éste tiene la intención de incrementar la competencia entre empresas de las Islas adoptando medidas liberalizadoras que no adelantó.
Descapitalización
Pese a admitir la dificultad de que nuevas empresas entren en el mercado canario en islas que no sean las de Tenerife o Gran Canaria -las más pobladas-, defendió la necesidad de incrementar el número de empresas, si bien aseguró que la prioridad de la Comunidad autónoma es que desde el Gobierno central se adopten medidas urgentes para acabar con el conflicto laboral de Binter.
"Primero -dijo- queremos que se movilicen las autoridades del Estado. Si (el Ministerio de) Fomento tiene que articular alguna medida, que la articule". Entre estas medidas Ruano citó el arbitraje como una de las posibles salidas a la huelga.
El secretario del Consejo de Gobierno relató que Binter se está descapitalizando hacia la compañía Naysa para "combatir el conflicto con sus pilotos", una descapitalización que, según estos mismos han denunciado, habría consistido en la cesión a la segunda de al menos cuatro aviones que volarían para Binter, pero con pilotos contratados por Naysa, lo que les ha llevado a denunciar una posible desaparición, no como marca, pero sí como operador aéreo entre islas.
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