El fabricante estadounidense de automóviles General Motors ha iniciado las conversaciones sobre el nuevo convenio laboral con los representantes del sindicato United Auto Workers (UAW), según informó hoy el presidente de la organización sindical, Ron Gettelfinger, durante la ceremonia de inicio de las negociaciones.
El presidente del sindicato resaltó, antes de dar comienzo a las conversaciones para alcanzar un acuerdo con la compañía, que todas las opciones se pueden barajar y explicó que también existe la posibilidad de una huelga. "Esa es siempre una opción que nosotros tenemos", afirmó.
Las negociaciones entre los sindicatos y General Motors se centrarán en la reducción de los costes laborales, como uno de los ejes principales para mantener la competitividad en comparación con los fabricantes japoneses, que tiene costes más reducidos.
Así, las principales marcas de automóviles de Estados Unidos critican que las firmas niponas obtienen 2.000 dólares (cerca de 1.500 euros al cambio actual) de beneficio más por coche que las norteamericanas.
Las empresas estadounidenses se quejan, a su vez, de que los costes laborales por hora, entre los que se incluyen seguros sanitarios, pensiones, jubilaciones y otros costes, son 25 dólares (18,1 euros) superiores a los que tienen las compañías niponas asentadas en Norteamérica. Sin embargo, el sindicato UAW resaltó que los costes laborales apenas suponen el 10% del precio total del vehículo.
El principal problema al que se enfrenta General Motors es la manera de reducir los elevados costes sanitarios a los que está haciendo frente, que durante 2006 se elevaron a 4.800 millones de dólares (3.478,2 millones de euros).
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