Guadalupe Castillo y Sergio Suárez trabajan juntos en la empresa de sonorización profesional Monos Sound. Además, son pareja. Como ellos, el 13% de los españoles dice haber conocido a su media naranja trabajando o estudiando en el mismo lugar. Una cifra que contradice las recomendaciones de los expertos. Porque en esto hay unanimidad: mezclar empleo y placer no es aconsejable.
Guadalupe Castillo es consciente de los inconvenientes. “Trasladas las cuestiones de trabajo a casa y no desconectas”, asegura. Además, considera una desventaja que la misma fuente sostenga la economía familiar. “Si la empresa va mal, el riesgo es mayor”, dice.
Las relaciones entre compañeros proliferan
El tiempo que se pasa en la oficina contribuye a que prosperen: el 51% de los hombres y el 46% de las mujeres consultados por Match.com, el portal dedicado a buscar pareja en Internet, asegura que ha tenido una relación sentimental con alguien del trabajo en alguna ocasión.
Las relaciones entre compañeros suelen estar aceptadas por trabajadores y empresa; sin embargo, las que implican a jefe y subordinado siguen siendo tema tabú.
Si se ve implicado en una de estas relaciones sentimentales, la recomendación es clara: actúe con profesionalidad. “Es preciso tomar decisiones con la mayor objetividad posible, y justificarlas muy bien para evitar recelos del resto del equipo”, dice Marta Romo, socia de la consultora Eurotalent.
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