El grupo Eroski, segunda empresa española del sector de la distribución casi igualada con Mercadona, aspira a entrar en el sustancioso negocio de las vacaciones para la tercera edad que organiza el Imserso, organismo público dependiente de la Seguridad Social. La tarea no es nada fácil, pues para ello ha de quebrar el monopolio que mantienen en la práctica desde hace 16 años las cuatro grandes agencias de viajes (Iberia, Halcón, Marsans y Barceló), integradas en una unión temporal de empresas, conocida como Mundosocial hasta 2003 y ahora denominada Mundosenior. El Gobierno prevé adjudicar este concurso, para el período octubre 2007-mayo 2009, entre finales de agosto y principios de septiembre.
En juego están nada menos que 207,1 millones de euros, ya que se trata del mayor concurso turístico nacional y también del más importante en la historia del Imserso (se atenderá a más de un millón de personas mayores, con un presupuesto más de cuatro veces mayor que el de la campaña 2001-2002), como destacó hace dos meses la vicepresidenta del Gobierno, Teresa Fernández de la Vega.
Recordó entonces que fue un Ejecutivo socialista el que puso en marcha este tipo de programas en 1985 y otro el que “les ha dado un gran impulso”, si bien en sus primeros años estuvo salpicado por la polémica: la empresa Viajes Ceres, adjudicataria entre 1987 y 1990, fue acusada de un presunto fraude fiscal superior a los 2.000 millones de pesetas de la época e investigada por la presunta financiación irregular del PSOE.
Ha llovido mucho desde entonces, pero ha habido otras ‘sombras’ en la historia del programa, esta vez sin aparentes tintes políticos. Los cuatro ‘grandes’ del sector de las agencias de viajes -Iberia, Halcón, Marsans y Barceló- fueron condenadas en 2000 por el Tribunal de Defensa de la Competencia, al considerar que realizaron “prácticas restrictivas” de la libre concurrencia de ofertas, mediante un pacto privado para repartirse todo el negocio de los viajes de la tercera edad que patrocina el erario público. Fue en la campaña 1995/1996 y, según el TDC, llegaron a convertir aquella licitación en “una mera ficción”, al a obligar a otros destacados operadores del sector “a no presentarse al concurso, ni a colaborar, ayudar o participar en otras candidaturas”.
Las cuatro agencias, multadas con 4,5 millones de euros, fueron reconvenidas por el propio tribunal en marzo pasado, a fin de que abonarán las sanciones una vez desestimados sus recursos ante las instancias judiciales ordinarias. Este ‘borrón’ en su trayectoria profesional es una de las principales bazas con las que cuenta Eroski para, al menos, adjudicarse uno de los lotes del paquete (cada uno trata un tipo distintos de viajes según duración, destino y formato). Otro de sus puntos a favor es el apoyo, al menos indirecto, de la patronal hotelera (CEHAT), que ha criticado con dureza a Mundosenior por aprovechar su monopolio en el Imserso a la hora de ‘arrancarles’ precios mejores para los programas privados de vacaciones.
Apoyos
La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos, que ha solicitado al Ministerio de Trabajo que tenga en cuenta otras posibles ofertas en el concurso, se queja de que los 17,5 euros que recibirían de las cuatro ‘grandes’ agencias en caso de que se volvieran a adjudicar el programa aún no llegan a los 20 que, a su juicio, serían necesarios para satisfacer la mayor calidad del servicio que reclaman los jubilados. Eroski, que acude al concurso de la mano del mayorista Real Spain (especializado en reservas del Reino Unido en el sur de España), cuenta con el respaldo del Gobierno vasco, que ha comentado las ‘bondades’ de su oferta a varios altos cargos del Ejecutivo central.
Controversias aparte, estamos ante un negocio con mayúsculas (por cada euro invertido se recupera casi el doble), creado en gran medida para paliar las consecuencias negativas que produce el fenómeno de la estacionalidad en el sector turístico español, que aporta el 15,5% del producto interior bruto (PIB) y crea el 12% del empleo nacional. Los números ‘hablan’ por sí solos: en los meses (octubre-mayo) que dura el programa de viajes del Imserso se mantienen más de 10.000 puestos de trabajo directos y otros 40.000 indirectos, lo que palia bastante la caída de más del 40% en la ocupación laboral durante la temporada baja.
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