El peso de los salarios en relación a la renta total desciende en los últimos años tanto en España como en las principales economías de zona euro, mientras que los beneficios empresariales ganan participación.
El Banco de España constata esta tendencia en su último Boletín Económico, difundido ayer, y explica que si se toma como punto de partida el año 1980, los salarios perdieron peso en la década de los ochenta, para ganarlo después en la de los noventa. Desde el año 2000, el adelgazamiento de los salarios españoles dentro de la riqueza del país ha sido continuo, al tiempo que, en el reparto de la tarta nacional ha ido en aumento la presencia de beneficios empresariales e impuestos.
Con estos datos, el organismo que dirige Miguel Ángel Fernández Ordóñez corrobora una tendencia sobre la que, en las últimas semanas, han polemizado las organizaciones sindicales. La OCDE en su último informe sobre Perspectivas del Empleo 2007 ha advertido, además, sobre la pérdida de poder adquisitivo del salario medio en España.
LA POLÉMICA
Todo ello ha alimentado una controversia en la que el Gobierno defiende que si el salario medio ha disminuido es porque en los últimos años ha habido un fuerte aumento del empleo, con incorporación al mercado laboral de los colectivos más desfavorecidos, como mujeres, jóvenes e inmigrantes, cuyos puestos tienen una remuneración menor (lo que hace caer la media).
Para los sindicatos, el adelgazamiento de los salarios es síntoma de una "distribución injusta" de la renta que exige reforzar la negociación colectiva y profundizar en una redistribución de la riqueza a través de impuestos y servicios públicos.
Si en 1980 la participación de los salarios españoles en la riqueza nacional era de 100 puntos, en 1990 se rebajó hasta 98,76 puntos para escalar después hasta 101,63 en el 2000. Desde entonces, hasta finales del 2006 el peso ha caído en 4,5 puntos, hasta 97,15, según el estudio difundido ayer por el Banco de España.
De los países que ha analizado el Servicio de Estudios, Alemania (con una caída de 6,62 puntos) y España encabezan la mayor pérdida de peso de su salarios en los siete últimos años. Para el conjunto de la zona euro, la pérdida es de 2,3 puntos.
LAS CAUSAS
El Banco de España analiza las posibles causas que están detrás de este fenómeno en Europa. En su opinión, el cambio tecnológico de los últimos años ha propiciado una menor necesidad de mano de obra. Además, en este periodo ha ganado importancia en la economía española y europea el sector servicios, donde, por lo general, el peso de los salarios sobre el producto final es menor.
Las recientes reformas laborales –en España y en Europa–, según el Banco de España, también han contribuido a abaratar el coste del trabajo, lo mismo que otros factores como la inmigración (donde los salarios, por lo general, son inferiores a los de los trabajadores nacionales).
Además, se cita que los procesos de privatización de empresas públicas de los últimos 20 años –en el conjunto de los países europeos– han podido contribuir a minorar la parte del valor añadido que aportan los trabajadores, "en la medida en que las empresas privadas tienden a mostrar una mayor eficiencia productiva que las públicas, lo que habitualmente se traduce en un menor nivel de empleo", según el Banco de España.
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