Alemania se enfrenta a la peor huelga ferroviaria en quince años. Un paro que podría empezar este mismo miércoles, en plenas vacaciones estivales. Con este paro, los sindicatos pretenden obtener un convenio colectivo propio para los maquinistas, revisores y personal de servicios más con subidas salariales de hasta el treinta y uno por ciento.
La patronal del sector rechaza el ultimátum dado por los sindicatos, que expira hoy a las 6 de la tarde. "No habrá más ofertas", decía la portavoz de la Deutsche Bahn. Los afiliados del sindicato alemán de maquinistas han dicho Sí a la huelga en votación interna tras superar el setenta y cinco por ciento de votos favorables.
Este representante adelanta el modus operandi de los paros. Graduales con una duración de 4 horas, primero afectarán a los trenes de mercancías y después a los de pasajeros. Se calcula que el paro puede afectar a unos veintiocho mil trenes. Cinco millones de usuarios.
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