La fábrica textil Torío Hermanos será historia en cuestión de días. Los trabajadores y la dirección de la empresa llegaron a un acuerdo en la fijación de indemnizaciones, con el que acaba el plazo de negociación para llegar a la Oficina Territorial de Trabajo y firmar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) con el acuerdo de ambas partes.
Una vez comprobado que la empresa no iba a ceder en las posibilidades de continuar con la actividad, los trabajadores centraron su lucha en la mejora de las indemnizaciones por despido para una plantilla con una antigüedad de entre veinte y cuarenta años en la misma empresa. Tras un tira y afloja que ha durado casi una semana, ambas partes accedían a fijar los despidos en 24 días y 15 mensualidades. El acuerdo se producía después de una larga reunión que comenzaba por la mañana y se cerraba a primeras horas de la tarde.
Por tanto, se pasa a la fase de cancelación de la actividad y disolución de la firma en Benavente. Cerca de 70 empleados se ven afectados por la medida, de los que 11 están en condiciones de acceder a un plan de prejubilación mientras que medio centenar tendrá la situación más complicada. Para ellos, el Ayuntamiento de Benavente gestiona con la Junta la posibilidad de poner en marcha un plan especial para la recolocación de los trabajadores fuera del sector textil, además de otras medidas encaminadas a promover el asentamiento de nuevas empresas y mejores fuentes de empleo.
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