Más de 3.000 mineros mexicanos, la mitad de ellos de la mina de Cananea, la más antigua de América del Norte, cumplen el jueves diez días en huelga contra Grupo México, el tercer productor mundial de cobre, en demanda de mejores condiciones salariales, de higiene y seguridad.
El paro estalló el pasado 30 de julio en las minas de la industrial Minera México, unidad Taxco (sur), especializada en plata; Mexicana de Cananea (noroeste), en operación desde 1899 y con una producción de 605.660 toneladas métricas de cobre en 2006, y la Unidad San Martín, en Zacatecas (noroeste), de donde se extrae oro y plata.
El movimiento mantiene paralizada la producción de las tres minas, de un total de 11 que son explotadas por la firma, ocasionándole a la empresa pérdidas por 3,7 millones de dólares diarios, dijo a AFP una fuente cercana al grupo que pidió anonimato.
Los trabajadores argumentan que 'si la empresa se hubiera sentado a negociar (el contrato colectivo), no hubiera estallado la huelga', explicó Carlos Pavón, secretario de Acción política del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros de México.
Tras la suspensión de labores, el sindicato añadió a sus demandas la mejora de las condiciones de higiene y seguridad en las vetas de Grupo México que, según los obreros, han llevado a la muerte a 75 mineros en los últimos años, incluidos 65 que fallecieron en un accidente ocurrido en febrero de 2006 en la mina Pasta de Conchos, en el norteño Estado de Coahuila.
Sin embargo, el martes la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, la autoridad laboral en México, declaró 'inexistentes' (ilegales) las huelgas, aunque el miércoles la defensa de los mineros sindicalizados consiguió un amparo provisional contra esa resolución.
Al conceder de manera temporal que no se aplicara la orden de la autoridad laboral para reanudar operaciones, el juez que otorgó la medida salvó del despido a los 3.000 trabajadores, aunque el amparo debe ser ratificado por el juzgador.
Grupo México prepara 'los argumentos para avalar que la empresa ha cumplido con las normas de seguridad e higiene de las minas, y que se han atendido las peticiones para el próximo contrato colectivo de trabajo, por lo que esperamos que los juzgados revoquen el amparo que concedieron al sindicato', dijo a la prensa Salvador Rocha, uno de los abogados de la firma.
El amparo temporal fue concedido para los trabajadores de Cananea y Zacatecas, y los obreros esperan obtener otro para los mineros de Taxco.
El sindicato, con más de 290.000 afiliados, acusa desde el año pasado a Grupo México de haber destituido en febrero de 2006, con el apoyo del gobierno del entonces presidente Vicente Fox, a su líder Napoleón Gómez Urrutia, cuyo cargo le fue devuelto por un tribunal en abril de 2007.
Gómez, que heredó de su padre el liderazgo del sindicato minero, huyó a Canadá después de que se girara una orden de aprehensión en su contra por la denuncia que hicieron trabajadores ante la fiscalía federal de haber desviado 55 millones de dólares, otorgados al gremio por dos empresas mineras como parte del valor de las firmas que antaño pertenecían al gobierno.
Según la fuente consultada por AFP, hace unos meses Grupo México demandó ante la justicia mercantil al sector sindical que apoya a Gómez Urrutia, pues al menos 6.000 trabajadores, que se oponen a su líder, le exigen al consorcio el pago correspondiente de los 55 millones de dólares presuntamente desviados por el dirigente.
'Esta demanda mercantil es la única forma que tenemos de probar que nosotros ya entregamos ese dinero, si fue utilizado erróneamente no es nuestra responsabilidad', apuntó el ejecutivo.
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