En los últimos diez años el perfil de los inmigrantes, así como los procesos de asentamiento en la ciudad de Vigo, 'han cambiado radicalmente', pasando de ser un hombre joven, africano y sin papeles, a ser familiares (sobre todo madres e hijos) de trabajadores ya integrados, que se reagrupan en la ciudad olívica.
El agrupamiento familiar se ha convertido en la principal vía de llegada de inmigrantes a la ciudad de Vigo, por encima de los procesos tradicionales, y esos ciudadanos que llegan desde países extranjeros lo hacen, en la mayoría de los casos con un contrato de trabajo asegurado.
Marta Albaladejo, responsable del Centro de Información a Trabajadores Extranjeros -CITE– de CC. OO. en Vigo, señaló que 'nada tiene que ver el inmigrante tipo de hace unos pocos años con el de ahora', y recalcó que la principal vía de llegada de inmigrantes ahora es el reagrupamiento familiar. En la mayor parte de los casos, explicó, se trata de familiares (madres, hermanos e hijos) de mujeres que ya están trabajando de forma estable y regular, y muchas veces, cuentan ya con la garantía de que tendrán un contrato de trabajo para contar con ingresos económicos nada más asentarse en la ciudad.
Según explicó la responsable del CITE, los trámites para ese reagrupamiento son, junto con el proceso de regularización de estancia, una de las consultas más frecuentes que hacen los inmigrantes que acuden al centro. Por otra parte, la mayoría de trabajadores extranjeros afincados en la ciudad olívica aseguran haber elegido Vigo por ser una ciudad 'ni muy grande ni muy pequeña, con el tamaño perfecto para no llamar mucho la atención cuando acaban de llegar y no tienen papeles'.
El desarrollo industrial, el gran número de empresas y la 'facilidad para encontrar trabajo', así como la existencia de playas en las que desarrollar una labor de venta ambulante son otros de los factores determinantes para optar por la ciudad. Con respecto a la relación entre el colectivo de inmigrantes y las fuerzas policiales, Marta Albaladejo resaltó el esfuerzo de integración que hacen estas personas, para evitar que, especialmente los jóvenes, sean 'encasillados' como grupos violentos. En ese sentido, apuntó que Vigo no sufre problemas que sí se dan en otras ciudades, como el surgimiento de bandas rivales.
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