Los casos de un niño jubilado a los cinco años y de un hombre que sigue cobrando la pensión 22 años después de haber muerto han generado una agria polémica por las prácticas corruptas en la región noroccidental india de Manipur.
Ningthemjao, un encargado del tendido eléctrico que murió en 1985, "ha continuado" cobrando la pensión e incluso recibió un ascenso pocos años más tarde.
Su familia pidió detalles sobre la pensión de Ningthemjao y se topó con la negativa de las autoridades a tramitar los papeles, aunque finalmente estos han revelado que el fallecido fue ascendido en 1998 y obtuvo una pensión tres años después.
"Alguien estaba cobrando el salario de mi padre y más tarde la pensión regularmente, tras entregar documentos falsos", dijo un hijo del finado, Rishikanta, en declaraciones a la agencia india IANS.
En Manipur, las autoridades han asistido estupefactas además al caso de un chico de 12 años que figura oficialmente como funcionario jubilado desde que tenía cinco.
Según el libro de servicio, el chico tomó el trabajo el mismo día que nació, el 6 de julio de 1995, y se retiró voluntariamente el 31 de julio de 2005, momento desde el cual estuvo recibiendo una pensión.
Tras ordenar una investigación, la oficina anticorrupción se halla investigando otros casos, como el de un hombre de más de 100 años que continúa "oficialmente" vivo y cobrando su pensión, pese a que los aldeanos aseguran que murió hace mucho tiempo.
Según el Índice anual de Percepción de la Corrupción elaborado por la organización Transparencia Internacional, que analiza la corrupción percibida entre políticos y funcionarios, la India ocupa el puesto 70 del mundo en cuanto a la honestidad y transparencia, con una puntuación de apenas 3,3 puntos sobre 10.
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