El presidente de Ford Europa, John Fleming, firma hoy con el sindicato UGT un acuerdo que garantiza para los próximos cinco o seis años el futuro de los trabajadores de la factoría de Almussafes (Valencia), ya que compromete inversiones y nuevos productos.
Así lo indicó a EFE el portavoz de UGT-Ford, Gonzalo Pino, quien destacó que con la firma de este acuerdo "de certidumbre" se pone fin a un proceso que el sindicato inició con la dirección hace dos años, ante la previsión de que Almussafes dejara de producir los modelos Ka, Mazda y Fiesta, y se quedara sólo con el Focus.
El documento a firmar incluye, según Pino, el compromiso de la compañía de invertir 400 millones de euros en la factoría valenciana, en la que además se producirá el nuevo Fiesta a partir de enero de 2009, el sustituto del Focus y los productos que tengan que ver con el segmento C, al que pertenece el Focus.
Además, añadió, Ford se compromete a que Almussafes cuente con una carga de trabajo que permita mantener el empleo, así como los futuros planes de jubilaciones con relevo, de manera que los que entraron en la planta para cubrir los puestos de trabajadores jubilados se integrarán en la plantilla de forma definitiva.
Pino destacó asimismo que con este acuerdo no sólo se garantiza para los próximos 5 ó 6 años el futuro de los empleados de la factoría, sino también el de los del Parque de proveedores Juan Carlos I de Almussafes, con lo que en total se beneficiarán alrededor de 25.000 trabajadores.
Como contrapartida, UGT, sindicato que tiene la mayoría absoluta en el comité de empresa, se ha comprometido a que en las próximas negociaciones las reivindicaciones salariales serán "moderadas", de manera que los incrementos tengan como base el IPC y haya cláusulas de revisión para recuperar desviaciones del poder adquisitivo.
Asimismo, el sindicato está dispuesto a que se adecúen las vacaciones "a la realidad del mercado", de manera que los trabajadores tengan tres semanas en verano y una cuarta durante los primeros meses del año.
Pino se mostró "muy satisfecho" por este acuerdo, que será expuesto por los firmantes a un grupo de trabajadores, y del que próximamente se informará a los afiliados del sindicato mayoritario en una asamblea, tras lo que se dará a conocer al comité de empresa y al resto de sindicatos.
Por su parte, el portavoz de CCOO-Ford, Miguel Rosaleny, acusó a UGT de "esconder" a la plantilla el contenido de un acuerdo que "al parecer va a tener un montón de contrapartidas innecesarias y de cesiones de los derechos de los trabajadores", a quienes se debería informar en asamblea y debería haber un referéndum para que opinaran.
Rosaleny indicó a EFE que el acuerdo les parecería bien si se refiriera sólo a inversiones y a nuevo modelos para la factoría, pero opinó que va acompañado de unas contrapartidas que se podrían materializar ahora o en la negociación del próximo convenio, y que constituyen "un pago de UGT a Ford por los favores que debe".
A su juicio, si se firma ese acuerdo, que es "innecesario" entre otras cosas porque "la fabricación del nuevo Fiesta sólo puede ir a Almussafes, dado que Rumanía ya no la tiene", se estará dejando al margen "casi al 40%" de la representación del comité de empresa.
La portavoz de CGT-Ford, Francisca Cuesta, insistió en que los contenidos del acuerdo deberían ser conocidos, debatidos y votados por el conjunto de la plantilla.
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