El consorcio automovilístico estadounidense Ford firmó el miércoles un acuerdo con la representación sindical de UGT en la planta de producción de la empresa en Almussafes (Valencia), mediante el que se asegura la producción de vehículos en esta instalación hasta 2013. Para ello, la compañía dedicará una inversión de 425 millones de euros a lo largo de los próximos cinco años, que se destinarán a 'maquinaria, utillaje y herramientas de producción que mejoren tanto su utilidad, como la ergonomía para los trabajadores'.
Así lo anunció ayer en rueda de prensa el presidente de Ford Europa, John Fleming, que se desplazó hasta la planta valenciana para suscribir el acuerdo con el secretario general de UGT-Ford Almussafes, Gonzalo Pino. Según Fleming, el documento establece una producción 'mínima garantizada' de 350.000 unidades anuales en esta factoría que, en la actualidad, fabrica alrededor de 420.000 al año.
Matizó que el acuerdo plantea la construcción de 'tres nuevos modelos de pequeño y mediano tamaño, es decir, de los segmentos B y C, en la planta', con los que se espera producir por encima de la cifra base. De hecho, aseguró que se sentiría 'defraudado' si en Almussafes 'sólo' se produjeran 350.000 vehículos.
En esta línea, apuntó que, 'entre los próximos tres y seis meses, quedará claro cuáles son los nuevos modelos' que se traerán y que, en cualquier caso, serán tanto de pequeño como de mediano tamaño, puesto que esta planta cuenta con la 'ventaja' de ser 'flexible', algo que en principio, 'no hay ningún deseo de cambiar', indicó. Sin embargo, 'en la medida en que cambie la industria, el mercado y el gusto de los clientes podría modificarse el sistema actual' y ésta fábrica 'tiene con certeza esa capacidad', aseveró.
Con estas medidas, Fleming sostuvo que se podrá mantener la planta valenciana, aunque apuntó que 'hay que seguir trabajando juntos para ser productivos'. Hizo hincapié en que el personal 'no debe estar preocupado' por su futuro, tras la firma de este acuerdo, aunque eludió dar cifras tanto de plantilla como salariales. De este modo, insistió en trasladar a los empleados un mensaje 'tranquilizador', pero 'unido al conocimiento de que se deben seguir mejorando los costes'.
Pese al documento firmado, 'se continúan buscando soluciones, aportaciones y posibilidades para asegurar el negocio de forma sostenible en Europa', agregó. Por eso, se ha estado 'tanto tiempo trabajando en este acuerdo' para 'garantizar cinco años' las subsistencia de la planta de Almussafes, dijo. No obstante, 'en este negocio nunca hay garantías a largo plazo', lamentó, y 'seremos juzgados por nuestros resultados y nuestra competitividad según vayamos avanzando' y habrá que 'trabajar juntos para asegurar un futuro más allá de cinco años'.
Por último, preguntado por los proyectos de Ford en Rumanía, adelantó que se está trabajando en la tecnología para fabricar allí el modelo KA, que anunció llegará al país en la segunda mitad de 2008. Según dijo, el proyecto 'va muy bien', tanto es así, que el primer ministro de ese país les 'animó' a convencerse, afirmó, de que 'la segunda o tercera semana de septiembre se llegará a un acuerdo esperanzador'.
'GARANTÍA DE TRABAJO'
Por su parte, Gonzalo Pino, que definió los dos años de negociaciones previos al pacto como 'el parto del elefante', subrayó que, de esta manera, los 7.500 empleados de la planta de Almussafes 'tienen una garantía de trabajo por cinco años'. Puntualizó que la situación del sector de la automoción en España es 'compleja', por lo que, a su juicio, 'hay que tener en cuenta que la confianza depositada en esta planta es importante tanto para los trabajadores, como para la potente industria de la Comunitat', resaltó.
Para el representante sindical, 'de no haberse alcanzado este acuerdo, la situación sería compleja y difícil para el bienestar del conjunto de trabajadores de la Comunitat'. A su entender, esto supone 'amoldarse a la realidad de todo el sector de la automoción' Y 'acabar con la incertidumbre de la planta en cinco años', mientras UGT, que representa al 78 por ciento de la plantilla, se compromete llevar a cabo sus reivindicaciones en 'tono moderado' y 'mantener la paz social' durante ese período.
Destacó que colaborará con la compañía a la hora de reducir costes en esta instalación, con el fin de alcanzar unos costes competitivos en comparación con el resto de la industria automovilística europea, y en este sentido, precisó que en el próximo convenio de 2009 sus propuestas serán 'moderadas'.
Respeto al pacto suscrito, concretó que 'deja la puerta abierta para negociar el futuro laboral de la planta sin expedientes de regulación de empleo'. Así, comentó que el acuerdo permitirá que la factoría de Almussafes produzca un nuevo modelo Ford Fiesta en el año 2009, así como una variante del Focus entre 2011 y 2012. No obstante, dejará de fabricar el KA en julio de 2008, así como el actual modelo Fiesta en también entre julio y septiembre de 2008.
Esta situación hará que durante los últimos seis meses del año que viene y hasta que empiece a construir el nuevo Fiesta en 2009 'haya un blanco' en el que 'sólo' se fabriquen los Focus de ahora, por lo que 'habrá que actuar para sostener a la mitad de la plantilla esos meses de baja producción de la forma menos traumática'.
Aún así, dijo, 'Ford se ha comprometido a no despedir a nadie y a que ese personal esté ocupado'. Además, subrayó que UGT no aceptará subidas salariales por debajo del IPC, mientras que en cuanto a cerrar la planta durante el año fuera de los meses de verano de julio y agosto, apuntó que 'habrá que hablar, pero sólo en caso de que sea absolutamente necesario'.
Por último, Pino indicó que el acuerdo 'no modifica las condiciones del convenio en vigor actualmente' y lamentó que el resto de fuerzas sindicales 'hayan decidido quedarse al margen' del acuerdo. Destacó que convocará una 'asamblea' para informar a los trabajadores y a los demás sindicatos del contenido del pacto.
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