El Centro de Desarrollo de Iniciativas Empresariales Mita, nació en 1998 en Lérida, con el objetivo de convencer a inmigrantes y a aquellos españoles con problemas financieros, de que su única salida no tenía porqué ser el trabajo por cuenta ajena, sino que ellos les podían ayudar a crear su propio negocio. "Muchos inmigrantes están muy contentos trabajando en España, pero hay otros que sufren maltrato", comenta Beatriz Araneta, directora del área técnica.
Junto con otras entidades y organizaciones, Mita introdujo y desarrolló hace ya nueve años los microcréditos cuando en España eran todavía una figura incipiente. Lo característico de su caso es que los propios fundadores del centro eran inmigrantes que conocían cómo ayudar a sus compatriotas: con préstamos sin aval ni garantía previa. "Se trataba de un sistema implantado de Latinoamérica, de donde procedíamos, pero poco extendido en España cuando creamos la organización", explica Araneta.
Dos centros en España
En la actualidad, además de su primera sede, cuentan con otro centro en Madrid desde el que quieren extender su servicio de asesoramiento para la creación de pequeños negocios entre personas excluidas del sistema financiero. "Entre las llamadas y las visitas que recibimos podemos atender cada año a un total de 4.000 personas en los dos centros", asegura Araneta.
Pero no todos se animan a solicitar su ayuda que comienza en las propias oficinas de la asociación, donde se programan cada semana una serie de talleres en los que se ofrecen charlas que tienen como fin motivar a los futuros emprendedores y donde se resuelven las dudas iniciales que éstos puedan tener, como son las condiciones del financiamiento, de los microcréditos, el proceso de trabajo de Mita…
A continuación, se realizan otros talleres más prácticos de corta duración – "dos veces al mes en Madrid y una en Lérida" -, donde se da a conocer todo lo relacionado con el plan de negocio, el marco legal de la empresa en España y aquellos aspectos que tengan que ver con la gestión del comercio.
El plan de empresa se realiza conjuntamente con un técnico de la asociación que aconseja al emprendedor qué estrategias debe segir y cómo organizar el negocio. "La realización de este plan varía mucho del tiempo que se tome el emprendedor, puede llevar desde una semana hasta casi un mes".
Desafortunadamente, no todo el mundo que supera este proceso recibe la ayuda económica. "El microcrédito es solamente posible si los emprendedores tienen éxito", asegura Araneta. Quien decide si esto es así es el comité de crédito de Mita que semanalmente realiza una criba entre todos los proyectos presentados.
Viabilidad del proyecto
Éste analiza la viabilidad y la coherencia de los mismos antes de presentarlo ante la entidad financiera. El año pasado ayudamos a realizar aproximadamente 250 planes de empresa, de éstos sólamente 178 eran viables y 97 se presentaron a las entidades financieras", comenta la directora del área técnica.
Finalmente, en 2006 ayudaron a crear 90 negocios en Madrid y 34 en Lérida, la mayoría en el sector servicios y hostelería. Los microcréditos suelen girar en torno a los 25.000 euros. "No aconsejamos préstamos muy elevados".
Todo esto fue posible gracias a la financiación que Mita recibe en la actualidad del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, de la Consejería de Inmigración de la Comunidad de Madrid y, cada año alterno, de la Obra Social Caja Madrid – además de la ayuda que reciben de sus socios y de donaciones excepcionales -. "Ahora vamos a buscar ayudas en el área de la responsabilidad social corporativa de alguna empresa privada", confiesa Beatriz Araneta.
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