La portavoz del Govern, Margarita Nájera, descartó ayer la posibilidad de que se viva una situación de desabastecimiento en el aeropuerto de Palma como consecuencia de la huelga que los trabajadores de bares y cafeterías tienen previsto llevar a cabo este fin de semana.
En rueda de prensa, Nájera explicó que, al encontrarse los establecimientos en suelo del aeropuerto y ser éste responsabilidad del Estado, el Ejecutivo autonómico no podría intervenir de ninguna manera, ya que la competencial es de la Delegación del Gobierno en las islas.
No obstante, se mostró tranquila ante el paro anunciado por los empleados de la empresa concesionaria de estos servicios, Áreas, S.A., recordando que hay otros negocios en el recinto del aeródromo que pueden proveer a los pasajeros de lo que necesiten, además, indicó, de las máquinas expendedoras.
"Lo que sí estamos haciendo es intentar aunar las posturas divergentes y de confrontación que existen entre sindicatos y patronal. La única reunión que se ha celebrado en el Tribunal de Arbitraje (Tamib) acabó sin acuerdo, pero seguimos trabajando para resolver los enfrentamientos planteados", afirmó.
Los comentarios están cerrados.