La Federación Local de la Confederación General del Trabajo (CGT) anunció el viernes en rueda de prensa su rechazo a negociar con la dirección de General Motors en Figueruelas (Zaragoza) sobre las nuevas externalizaciones que afectarían a 227 trabajadores por considerar que no existe una situación económica que justifique esta medida y que además revierte en una mayor precariedad laboral.
A expensas de que este jueves se produzca el primer pleno del comité de empresa para debatir esta cuestión, CGT Aragón ya ha expuesto su posición aprovechando que celebra en su sede una reunión con más de 50 secciones sindicales de automoción y auxiliares de CGT en España, en la que van a tratar como uno de los temas principales las externalizaciones.
El secretario de Organización de CGT en la planta de General Motors en Figueruelas, Santiago Arcos, afirmó que van a proponer al comité que no acceda a la negociación al respecto de las externalizaciones sino que muestren "el rechazo total a las externalizaciones" y propone "unas jornadas de huelga para los turnos adicionales que plantee la dirección".
Asimismo, Arcos indicó que se deberían realizar asambleas generales de trabajadores para determinar actuaciones y programar otro tipo de movilizaciones y "sacar el problema a la calle". Aunque también señaló que "si el comité de empresa decide la negociación nosotros vamos a participar en la mesa negociadora".
Para Arcos, estas medidas por parte de la empresa son totalmente injustificadas ya que se "están batiendo récords de producción y las perspectivas para el año que viene son muy buenas" y se están trabajando "todos los turnos adicionales que se pueden marcar", por lo que no hay una situación coyuntural que obligue al ahorro sino que "se trata de una estrategia que siempre ha llevado la dirección que es la de ahorrar costes a costa de la situación laboral de los trabajadores lo cual supone precarizar".
El secretario de Organización de CGT afirmó que, hasta que no entre en vigor un acuerdo marco europeo que rija los derechos de los trabajadores en esta materia, ellos componen una "punta de lanza en este derecho". "El convenio europeo debería estar en vigor para estas fechas pero diferentes factores lo están retrasando: de cualquier manera nosotros nos vamos a mover dentro de las lineas generales marcadas por este marco".
Según informó Arcos, estos puntos son que los Comités de empresa estén representados en los aparatos de toma de decisión; que se demuestre con datos económicos que la medida de externalización tiene un sentido económico, y que el estudio que lo certifique sea compartido con el comité de empresa; que se ofrezca garantías para los trabajadores afectados, por lo menos, para 10 años en las mismas condiciones que en Opel; y por último, que a los trabajadores no se les pueda separar de su trabajo.
En la misma rueda de prensa, el secretario de Acción Sindical, César Yagües, explicó que la postura del resto de sindicatos mayoritarios no se corresponde con la suya ya que éstos ven las externalizaciones como algo "inevitable a lo que hay que ponerle trabas", mientras lo que ellos le piden es que se haga una oposición total para evitar que se produzcan.
La externalización que se anunció este mismo año afectará a los llamados 'facility management' que corresponden a los servicios de mantenimiento del taller central y del centro de aguas y energía lo que supone un total de 227 trabajadores.
Para Arcos, la posición debe ser la de rechazar esta medida porque "en las últimas externalizaciones ya se ha comprobado que los trabajadores están cobrando la mitad que en su puesto en Opel con unas condiciones laborales inferiores, ya que alguna de las contratas ni siquiera respetan los mínimos del convenio del metal", concluyó.
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