La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha reducido en una décima sus previsiones de crecimiento para la zona euro, hasta en 2,6% desde el 2,7% anterior, señaló ayer el organismo en un informe sobre las perspectivas de la economía mundial.
La OCDE revisó también a la baja su pronóstico de crecimiento para la economía estadounidense, que prevé que crezca un 1,9%, dos décimas menos que en la anterior estimación.
El organismo explica que las nuevas previsiones de crecimiento global reflejan los riesgos derivados de las tensiones existentes en el mercado financiero por la crisis del 'subprime' estadounidense.
El presidente del organismo, Jean Philippe Cotis, señala que, aunque es demasiado temprano para medir los efectos de esta crisis financiera, lo cierto es que ha ocurrido en un sólido momento económico, por lo que los recortes en las previsiones de crecimiento son bastante moderados.
"Las perspectivas son claramente menos boyantes y con más incertidumbres", agrega la nota. Los riesgos son ahora mas elevados "en un contexto donde las condiciones globales del mercado financiero podrían endurecerse de manera duradera", explicó Cotis.
Además, agrega en dicho informe que la revaluación de los riesgos ha causado unas turbulencias financieras que han sido contenidas por la poderosa y rápida actuación de los bancos centrales.
MEJORES EUROPA Y JAPON QUE ESTADOS UNIDOS
La OCDE se mostró optimista respecto a la evolución de la economía de la eurozona y japonesa, mientras que el escenario es menos favorable para la economía estadounidense, lastrada por la aguda crisis inmobiliaria.
A pesar de que la actividad económica de la eurozona se desaceleró durante el segundo trimestre, la confianza del consumidor permanece elevada, el paro sigue en retroceso y las ventas minoristas permanecen contenidas, por lo que el panorama económico sigue siendo optimista, pese al deterioro de la confianza empresarial derivado de las turbulencias financieras.
Respecto a la marcha de la economía estadounidense, la OCDE afirma que a pesar del incremento del consumo y de los márgenes de beneficio, la crisis inmobiliaria será más larga y más potente que lo esperado, lo que deteriorará la confianza, por lo que el PIB de EEUU evolucionará muy por debajo de su potencial durante el segundo semestre del año, pese al rebote registrado en el segundo trimestre.
Eso sí, Cotis precisa que las estimaciones del crecimiento estadounidense podrían errar, ya que es imposible evaluar de manera completa las consecuencias de la crisis financiera en la actividad económica. "La resistencia del consumo será puesta a prueba en los próximos meses por el endurecimiento de las condiciones hipotecarias, efectos colaterales y menor creación de empleo", explica,
En cuanto a Japón, las previsiones de la OCDE son optimistas, ya que señala que a pesar de la desaceleración en el primer semestre de 2007, proseguirá la recuperación económica nipona, por lo que mantiene su estimación de crecimiento para 2007 en el 2,4%.
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