Uno de los candidatos republicanos a las primarias presidenciales, el ex alcalde de Nueva York Rudy Giuliani, declaró que la inmigración ilegal no puede ser considerada como un "delito federal grave", lo que provocó que su rival electoral, Mitt Romney, le acusara de no tomar en serio el problema.
Ambos han chocado durante semanas por el tema de la inmigración ilegal, que enardece los ánimos de los republicanos conservadores, de gran influencia en la elecciones primarias. La ironía es que ambos candidatos han tomado posturas más liberales en el pasado.
"No es un delito grave", dijo Giuliani. "Sé que es muy difícil que la gente entienda ésto, pero no es un delito federal grave", explicó.
Los comentarios de Giuliani tuvieron durante una entrevista con Glenn Beck, locutor y presentador de CNN Headline News. "Fui fiscal federal en el distrito de Nueva York", añadió. "Así que créanme, yo sé de esto. De hecho, cuando uno saca a un inmigrante fuera del país, no es un proceso delictivo grave. Es un proceso civil", señaló.
La inmigración ilegal tampoco debería ser un delito grave, prosiguió, dado que "el Gobierno no podría con el proceso. No podríamos procesar a 12 millones de personas. Tenemos sólo dos millones de personas encarceladas ahora por todos los delitos graves cometidos en el país, 2,5 millones", puntualizó, agregando que "la solución es cerrar la frontera a la inmigración ilegal".
Al mismo tiempo, el ex alcalde de Nueva York ha defendido las políticas de "santuario" de la urbe, la cual evita que los trabajadores públicos reporten a presuntos indocumentados. Esta práctica permite que los inmigrantes ilegales puedan informar sobre delitos a las autoridades, enviar a sus hijos a las escuelas o buscar atención médica sin temor a ser denunciados.
Un portavoz de Romney dijo que los comentarios de Giuliani muestran que él no toma en serio el asunto.
Los comentarios están cerrados.