La Federación de Construcción de CC.OO. en Madrid denunció ayer que unos 30.000 trabajadores podrían ser víctimas del tráfico de mano de obra por parte de unas 1.000 empresas de construcción en Madrid, que recogerían a los 'sin papeles' en diferentes puntos de la ciudad y los trasladarían a obras para trabajar de manera ilegal y sin ningún tipo de seguridad laboral o salarial.
El secretario general de la Federación Regional de Construcción del sindicato, Gerardo de Gracia, explicó que 'aunque no hay datos en ningún organismo oficial ni tampoco en los municipios', el sindicato estima que 'puede haber más de 1.000 empresas en el sector de la construcción que llevan a cabo este tráfico de obras con entre 25.000 y 30.000 trabajadores'.
Además, añadió que unas 15.000 compañías constructoras podrían estar haciendo uso de esta mano de obra ilegal sin garantizar ningún derecho laboral, ni seguridad y pagando a los inmigrantes cantidades que 'suponen aproximadamente un tercio del salario que les corresponde según el convenio'.
Por este motivo, el secretario general de CC.OO. Madrid, Javier López, se reunió el martes con la delegada del Gobierno en Madrid, Pilar Mestre, y con el inspector jefe de Madrid, Vicente Zamora, y con representantes del Cuerpo Superior de Policía de Madrid para abordar este asunto del tráfico de mano de obra e intentar poner una solución conjunta.
Así, Mestre explicó que la delegación de Gobierno 'estudiará la posibilidad de crear un cuerpo especializado dentro del Cuerpo Nacional de Policía' para perseguir a estos mafiosos.
'Además, nos hemos comprometido a crear un grupo de trabajo en la delegación de Gobierno con los sindicatos y con el Ministerio de Trabajo que nos permita trabajar' en este problema, con el objetivo de conseguir que los trabajadores inmigrantes que se encuentren en esta situación denuncien a sus explotadores.
'Nosotros necesitamos denuncias para poder llegar al poder judicial, así que los sindicatos tendrán que trasladar a estos trabajadores irregulares que colaborar denunciando a estas mafias no les supondrá ningún problema, sino que más bien al contrario, podremos entregarles una carta de trabajo como fruto de esa colaboración', puntualizó Mestre.
Y es que según la Ley de Extranjería, la colaboración en la detección y detención de redes mafiosas que explotan a los inmigrantes puede llevar consigo la consecución de un permiso de trabajo para aquellas personas que se encuentran en situación irregular.
MÁS INSPECCIONES
Por otra parte, la Inspección de Trabajo y la Policía realizarán 'dos o tres operativos más' tanto en los lugares donde las furgonetas recogen a los trabajadores (principalmente las plazas de Atocha, Elíptica y Méndez Álvaro, y el municipio de Alcalá de Henares) como en los puntos de destino (fundamentalmente el corredor del Henares, Seseña y El Escorial).
Además, la Inspección de Trabajo elaborará un 'plan de trabajo específico contra este tipo de redes mafiosas que se centrará en las obras de construcción que no se ven, las que están en el interior de las casas', añadió Mestre.
Entre marzo y abril ya se realizaron operativos de este tipo sin ningún éxito, debido a que 'quien utiliza esta mano de obra inmigrante no es quien la traslada y la contrata de manera ilegal', según explicó López, argumentando así que 'la persecución meramente policial es, por este motivo, difícil'.
CC.OO., por su parte, agradeció a la delegación de Gobierno su voluntad de reunirse y atacar este problema de manera conjunta. 'Estamos aquí porque creemos que merece la pena buscar soluciones conjuntas para acabar con este fenómeno de la utilización, del abuso, de la explotación laboral a la que se ven sometidos trabajadores irregulares que son captados en las plazas de Madrid, de los pueblos, y que son sometidos a trabajos forzados, jornadas prolongadas, cobrando un tercio del salario establecido en el convenio colectivo, a medidas de seguridad laboral inexistentes que producen accidentes laborales y que hacen que, cuando muchas de esas muertes por accidente se producen, no sepamos ni quién es el muerto ni para quién trabaja', subrayó López.
Sobre la nueva comisión de trabajo, el secretario general de CC.OO. Madrid resaltó que servirá para 'que se puedan aportar las denuncias que se reciban de los trabajadores sin tener que dirigirse a la Inspección de Trabajo, a la Policía Nacional, a la Autoridad laboral de la Comunidad de Madrid, a la autoridad de Extranjería y a la delegación del Gobierno'. Es decir, para centralizar todos los trámites y hacer más fácil la denuncia.
'La sociedad madrileña tiene un problema con estas mafias de explotación laboral de inmigrantes que crean lo que se podría llamar la 'esclavitud del siglo XXI', y por eso queremos, desde el ámbito social y laboral, policial, de la administración de justicia, de la inspección de trabajo y desde lo político, actuar sobre este problema de manera conjunta', concluyó López, que reiteró el llamamiento a los trabajadores que se encuentran en esta situación, así como a las empresas constructoras 'legales y estructuradas' a que denuncien.
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