El pleno del Congreso rechazó ayer una moción del PP que incluía varias medidas para la economía familiar, entre ellas la de permitir a los titulares de hipotecas que queden en paro no pagar sus cuotas a lo largo de un año. La iniciativa, que contó con el único voto favorable de los populares, la abstención de CiU y PNV y el rechazo del resto de los grupos, también abogaba por eliminar las comisiones por cancelación de las hipotecas y reducir los costes de la renovación o subrogación.
La mayoría de los portavoces parlamentarios consideraron esta iniciativa del PP oportunista y electoralista, y aunque coincidieron con el principal grupo de la oposición en que muchas familias tienen dificultades económicas, criticaron a los populares por no haber acometido medidas de este tipo cuando estaban en el Gobierno. El PSOE, por su parte, lamentó el carácter "sumamente intervencionista" de la propuesta, especialmente en lo referente a permitir a los desempleados que no paguen su hipoteca durante un año.
El diputado socialista Ricard Torres señaló en este sentido que el mercado hipotecario español funciona con "altos niveles de competencia" y "no parece el mejor momento, después de las turbulencias estadounidenses", hacer propuestas "arriesgadas que pudieran poner en riesgo" a este sector.
Mientras, el portavoz adjunto del PP, Vicente Martínez Pujalte, encargado de defender la iniciativa, insistió en que el Gobierno socialista "se niega a admitir la realidad" de una economía que "se está frenando". Martínez Pujalte acusó a los socialistas de haber "equivocado la agenda, hablando durante mucho tiempo con terroristas aunque ahora empiecen a hablar con banqueros".
Asimismo, reclamó al Ejecutivo que plantee reformas que "mejoren el bienestar de las familias", así como un Presupuesto del Estado dirigido a esas mejoras y que "no sea el pago de aritméticas parlamentarias".
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