Una de las condiciones indispensables para optar a un piso de la Borsa Jove d’Habitatge es no tener un contrato temporal. Si no se tiene un contrato fijo, cualquier joven, de entre 18 y 35 años, tiene que conseguir un aval.
La recién estrenada sede del Servei d’Habitatge Jove, en el número 3 de la Pl. de Rius i Taulet no da viviendas si no se tiene el deseado contrato fijo.
Según el presidente del Consell Nacional de la Joventut de Catalunya, Jaume Soler, comentaba que este servicio "va dirigido a un sector medio de la sociedad" y criticaba que "gran parte de los jóvenes no disponen de un contrato fijo y les es muy complicado obtener un aval".
Por este motivo propuso que la administración ejerciera como avalador del joven.
Entre los requisitos para acceder a una vivienda, está el que establece que al menos uno de los inquilinos debe tener un salario de 1,5 veces el IPREM (índice del sueldo mínimo medio), que se situa en 499,20 1 al mes.
Desde que nació el Servicio de Vivienda Joven hace nueve años se han tramitado 1.222 alquileres a un precio asequible. De media. Cada mes se han acercado unos 2.500 jóvenes hasta el Servei d’Habitatge Jove para pedir información.
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