Otro gol a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Y esta vez no se trata de Islandia o Dinamarca ni está en juego el pase a la fase final de la Eurocopa. La Agencia Tributaria está investigando si el organismo que preside Ángel María Villar está reteniendo, como marca la ley, el IRPF por los sueldos y las primas de los jugadores de la Selección nacional.
La Federación reconoce en sus últimas memorias, depositadas la semana pasada en el Registro Mercantil, que la Agencia Tributaria le comunicó el pasado 12 de enero "el inicio de actuaciones de comprobación e investigación de la retención e ingreso a cuenta de los rendimientos del trabajo y/o profesionales".
Retenciones incorrectas
Hace un año, el Tribunal de Cuentas detectó ya una "falta de justificación en los pagos de fijos y primas a los jugadores", que recibían su retribución sin ofrecer retenciones de IRPF y de Seguridad Social. Según explican fuentes próximas a la RFEF, "la retención en la mayoría de los casos debería suponer entre el 30 y el 45 por ciento de los ingresos que reciben los futbolistas y en la práctica ese porcentaje es mucho menor".
La gravedad de la situación podría llevar a Hacienda a la apertura de un expediente sancionador, aunque nunca podría ir contra los jugadores, que quedarían exentos en este caso de cualquier responsabilidad.
La Federación, según reconoce en las memorias, no ha presentado todavía la declaración del impuesto de sociedades del ejercicio 2006, y tiene abiertos a inspección las tasas fiscales de los cuatro últimos años. Aunque tampoco esto le preocupa demasiado a Villar. "En opinión de los asesores y de la Junta de la Federación no es previsible que se materialicen pasivos relativamente significativos por este concepto", asegura.
Otras irregularidades
Al margen del IRPF, el Tribunal de Cuentas acusó en noviembre de 2006 a la Federación de muchas más irregularidades. Achacó al organismo no justificar subvenciones por importe de 23 millones de euros entre 2002 y 2003 y alertó sobre la falta de control en la construcción de distintas instalaciones.
La situación era de tal gravedad que en abril la Comisión Mixta del Congreso de los Diputados instó al Consejo Superior de Deportes a cortar el grifo financiero a la Federación. La Cámara Baja acordó que había que "mantener congeladas las subvenciones correspondientes a los años 2004, 2005 y 2006 hasta que se produzca el reintegro de las cantidades percibidas e insuficientemente justificadas".
Cuentas 'hinchadas'
La Federación asegura que sus beneficios se han multiplicado por seis en el último ejercicio, hasta 8,4 millones, y que sus ingresos han crecido un 18 por ciento, hasta 91,8 millones. Sin embargo, la firma que se ha encargado de auditar sus cuentas advierte de que éstas están hinchadas de forma irregular.
El Gabinete Técnico de Auditoría y Consultoría ha puesto múltiples salvedades al balance financiero, señalando, por ejemplo, que la RFEF no ha provisionado deudas pendientes con Hacienda y diversas entidades deportivas por 553.000 euros; no ha contabilizado siete millones en patrocinios ni ha provisionado los 3,1 millones en subvenciones que tenía que devolver al Consejo Superior de Deportes ni ha facilitado información sobre una deuda de más de tres millones con Dragados. El fútbol español sigue así al borde de la quiebra.
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