El sindicato de empleados de la Aduana argentina ha convocado una huelga 'en repudio' a la detención de once agentes acusados de cobrar sobornos en el aeropuerto internacional de Ezeiza, el mayor del país.
La protesta se llevará a cabo el lunes entre las 7.00 y las 19.00 horas (10.00 y 22.00 GMT) en el aeropuerto de Ezeiza y el Jorge Newbery, de Buenos Aires, y entre las 10.00 y las 14.00 (13.00 y 17.00 GMT) en los pasos fronterizos y puertos del país.
En Ezeiza, a las afueras de la capital argentina, se operan a diario entre 180 y 190 vuelos internacionales, la mitad de ellos hacia el exterior, indicaron a Efe fuentes de Aeropuertos Argentina 2000, la adjudicataria de las 32 estaciones aéreas de este país.
Los portavoces señalaron que la huelga tendrá menor efecto en el aeropuerto Jorge Newbery, porque unos pocos de sus 210 vuelos diarios, entre llegadas y salidas, son regionales.
El líder del sindicato, Carlos Sueiro, anunció que la protesta 'es en repudio' a los procedimientos que llevó a cabo un juez federal el miércoles pasado en Ezeiza, donde fueron detenidos once agentes aduaneros y uno de la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
Horas después de que se anunciase la huelga, fuentes judiciales informaron de que el juez Alberto Santamarina concedió la libertad bajo fianza de los detenidos, quienes se ampararon en el derecho a guardar silencio cuando fueron interrogados.
Mientras, el director de la Aduana, Ricardo Echegaray, señaló en un comunicado que hará gestiones ante sus jefes y el Ministerio del Interior, a 'fin de resguardar el flujo del comercio exterior y el ingreso de turistas y ciudadanos argentinos y extranjeros' durante la protesta.
La nota destacó que la Aduana cuenta con 4.840 empleados y afecta a 62 oficinas aduaneras, 147 pasos fronterizos, 10 plataformas de petróleo, oleoductos y gasoductos, 20 aeropuertos habilitados para el transporte de carga internacional, 84 terminales portuarias y más de 200 depósitos fiscales.
Al anunciar la huelga, Sueiro consideró que los agentes fueron víctimas de atropellos al ser apresados y dio a entender que no hay pruebas del delito del que los acusa el juez Santamarina.
Destacó que no hubo 'ni una valija secuestrada' en el allanamiento que ordenó el juez en las bodegas de carga de un avión de la malaya Malasyan Airlanes que había llegado a la capital argentina procedente de Kuala Lumpur.
El juez también llevó a cabo un registro de las oficinas de la Aduana en Ezeiza, a las afueras de Buenos Aires, donde incautó unos 11.900 dólares entre billetes estadounidenses y argentinos, además de otras siete monedas extranjeras que no han sido valoradas, indicaron fuentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
Además revisó el contenido de vídeos de seguridad del aeropuerto e incluso usó las cámaras para mirar los movimientos de los funcionarios, apuntaron al informar de los allanamientos.
El juez inició unas actuaciones ante las sospechas de que el dinero requisado en las oficinas aduaneras es producto de 'coimas' (sobornos) que se recibían de pasajeros para permitir el ingreso ilegal al país de alimentos, productos electrónicos u otras mercancías.
El asunto fue motivo de una polémica entre la fuerza de seguridad aeroportuaria y las autoridades de la Aduana.
'No es un tema de puja o reclamo, sino por el daño que se le hizo a la gente: el escándalo que se produjo es insólito', apuntó Sueiro al explicar a los periodistas los motivos de la huelga del lunes.
Poco después del operativo encabezado por Santamarina, el director de la Aduana había señalado en un comunicado que en la revisión hecha en la aeronave de Malasyan Airlanes no se encontró 'ninguna mercadería ilegal en el equipaje de los pasajeros'.
'Llama la atención a las autoridades aduaneras que dos de los funcionarios de la entidad de control detenidos fueron los que descubrieron la semana pasada las 26.000 pastillas de éxtasis que traía en un doble fondo un ciudadano holandés', agregó Echegaray en la nota difundida el miércoles por la noche.
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