El director del Instituto Social de la Marina, Francisco Javier Segarra, aseguró ayer que a lo largo de 2007 las prestaciones económicas que han recibido los trabajadores y pensionistas del sector pesquero de la provincia han supuesto un total de 12.487.716,06 euros, por incapacidad permanente, jubilación, viudedad, u orfandad.
Segarra realizó estas declaraciones en el transcurso de la comisión ejecutiva provincial del Instituto Social de la Marina, que presidió el subdelegado del Gobierno en Castellón, Antonio Lorenzo. Una vez tratados los distintos puntos de los que constaba el orden del día de la reunión, en la que estaban presentes la Administración, los armadores del sector pesquero y los representantes sindicales de los trabajadores, Lorenzo se interesó por conocer la problemática del sector, según indicaron en un comunicado fuentes de la Subdelegación.
Asimismo, Segarra expuso a los propietarios de las embarcaciones que durante los meses de octubre y noviembre se realizarán una serie de inspecciones a la llegada a los puertos de la provincia para comprobar que cumplen la normativa vigente en materia de seguridad marítima. Serán inspecciones "aleatorias" que obedecen a la necesidad de garantizar la seguridad de las embarcaciones y de las personas que faenan a bordo.
Estas actuaciones, que ya se han realizado con anterioridad, forman parte de la campaña Segurmar, de carácter nacional, en la que participan los ministerios de Fomento, Trabajo y Agricultura, Pesca y Alimentación, así como el de Interior, a través de la Guardia Civil.
Las inspecciones a los barcos que tengan una longitud de entre 15 y 24 metros las realizarán inspectores de la Marina Mercante, del Ministerio de Fomento; inspectores de Trabajo; y médicos del Instituto Social de la Marina. Los inspectores de Trabajo controlarán la posible existencia de trabajadores en situación laboral irregular.
El subdelegado del Gobierno señaló a los profesionales del sector que "estos controles se hacen única y exclusivamente por razones de seguridad, tanto de las personas que faenan, como de las propias embarcaciones".
En este sentido, Lorenzo explicó que "aunque los cursillos de formación que siguen los trabajadores del mar puedan suponer en algún momento una contrariedad, son absolutamente necesarios para garantizar la seguridad de las embarcaciones y de la tripulación. Según dijo, "a más cursillos, más formación de la tripulación, y menos posibilidades de que se produzca un accidente de consecuencias irreparables".
Los comentarios están cerrados.