La compañía Schenker, filial del grupo alemán de capital público Deutsche Bahn, garantizó ayer el mantenimiento de los 1.006 empleos de Spain-Tir y de la marca durante el acto de firma de la compra de la compañía familiar catalana, dedicada al transporte terrestre.
A través de este acuerdo se crea la sociedad Schenker Ibérica, que preside Lluís Gay, hombre fuerte de Spain-Tir, grupo que alcanzó unas ventas de 150 millones de euros a fecha de 31 de agosto, con un crecimiento del 13% respecto al mismo período del año pasado, informó su director general operativo, Jaume Ballester.
La sede de Schenker Ibérica se mantendrá en la Zona Franca de Barcelona a pesar de que la compañía alemana cuenta con una plantilla de 350 personas en España, que se concentran principalmente en Madrid.
Esta compra, cifrada en unos 150 millones de euros, permitirá a Schenker completar su implantación en el sur de Europa, en especial en el transporte terrestre.
Gay, que reiteradamente había rechazado la venta de Spain-Tir, ha justificado esta operación por las limitaciones de crecimiento de la compañía a escala internacional.
"Dentro de nuestra salud financiera estábamos limitados. Como empresa con aspiraciones internacionales no teníamos la talla", afirmo el presidente de la nueva sociedad Schenker Ibérica antes de reconocer "dificultades de implantación" en el extranjero.
A partir de ahora formará parte de una red integrada por 1.500 oficinas en 150 países que emplea a 54.905 trabajadores.
El gigante alemán Deutsche Bahn tiene previsto salir a bolsa el próximo año y prevé mantener el 49% de su capital en manos públicas
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