Un empleado de una fábrica en Alemania robó más de un millón de tornillos a su empresa y luego los sacó a la venta a un precio más barato en Internet, dijo la policía.
"Al final era obvio que los tornillos estaban siendo vendidos a un precio bastante más bajo del habitual", dijo un portavoz de la policía en la ciudad de Wuerzburg, en el sur del país.
Durante dos años, el empleado de una planta de ensamblaje de 33 años se llevó entre 2.000 y 7.000 tornillos por las noches, y luego los subastaba en un sitio de Internet.
Las sustracciones costaron a la firma 110.000 euros.
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