Agentes federales que allanaron 11 locales McDonald's en el norte de Nevada detuvieron al menos a 56 personas como parte de una ofensiva contra la inmigración ilegal.
Agentes de Inmigración y Aduanas (ICE) efectuaron las detenciones en Reno, Sparks y Fernley tras las redadas en los restaurantes y la sede de una franquicia en Reno, dijo el portavoz Richard Rocha.
"Son personas sospechosas de encontrarse en el país ilegalmente. Que yo sepa, todos eran empleados de McDonald's", dijo.
Rocha agregó que los detalles de la investigación están sellados. La investigación comenzó hace cinco meses a raíz de una denuncia de robo de identidad, dijo Rocha. La policía local informó a la ICE que había inmigrantes indocumentados en determinados restaurantes McDonald's, añadió.
"Es una investigación con blancos concretos. Esos lugares son blancos", dijo Rocha. "La ICE no hace allanamientos al azar".
Luther Mack, dueño de al menos algunos de los restaurantes allanados, insistió que su negocio requiere que sus empleados provean documentos.
"Como empleador, no contrato o empleo a sabiendas indocumentados o trabajadores sin autorización de trabajo", dijo Mack en un comunicado.
Lisa Howard, vocera de McDonald's Corp., con sede en Oak Brook, Illinois, dijo que la empresa no tenía comentarios sobre los arrestos. "Esto es un asunto local con un operador local", dijo.
Las redadas provocaron críticas inmediatas del alcalde de Reno Bob Cashell y activistas, quienes calcularon el total de arrestados en cerca de 100.
El alcalde, líderes latinos y representantes de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) condenaron las redadas el jueves por la noche en una conferencia de prensa enfrente de la corte federal.
"No aprobamos las tácticas tipo Gestapo que ICE está usando", dijo Gilbert Cortez, líder hispano que instó a los trabajadores latinos a protestar el viernes no yendo a trabajar.
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