Cuando uno se levanta por la mañana en Francia y enciende la televisión siempre encuentra -haciendo zapping- el rostro de un señor de pelo blanco, maneras de caballero y siempre de buen humor pese a ser una hora tan temprana. Uno se dice que da gusto lanzarse a una nueva jornada laboral. Sin embargo, a pesar de las apariencias, la procesión va por dentro.
El señor de pelo blanco: William Leymergie, una de las caras más populares de la televisión francesa y una de las más longevas en la pequeña pantalla -lleva 20 años presentado Telematin-, se dejó llevar por los nervios el pasado 19 de septiembre, una vez finalizada la emisión, e insultó y casi estrangula a uno de sus colaboradores, el responsable de la sección de teatro, quien se desvaneció y tuvo que ser atendido por los bomberos.
Aunque no llegó la sangre al río y Leymergie atrae a un 40% de la audiencia todas las mañanas, la dirección de la televisión pública France2 ha decidido tratarle como a un empleado más y suspenderle de antena durante dos semanas. Un período que se convertirá en un lunes eterno para los que esperaban cada mañana algo de optimismo vital a través del tubo catódico.
Los comentarios están cerrados.