Los conductores de taxis de Nueva York anunciaron el miércoles que lanzarán una nueva huelga el 22 de octubre para protestar contra la instalación en sus vehículos de sistemas de navegación GPS que rastrean sus movimientos y controlan sus ingresos.
"El 22 de octubre haremos otra vez a una huelga de 24 horas y una manifestación en el centro de Manhattan", dijo a la prensa Bhairavi Desai, de la Alianza de Trabajadores de taxis.
La líder gremial de origen indio dijo que los sistemas de GPS que el ayuntamiento impone a los taxistas no solo rastrean hasta el menor de sus movimientos sino que mantienen un registro de sus ganancias.
"Pedimos que se suspenda la instalación de esa tecnología y que se ponga en pie un sistema de seguro de pensión y salud para los trabajadores que están al volante durante 60 a 70 horas por semana sin ningún tipo de seguro médico ni jubilatorio", dijo.
"Se puede trabajar en esta industria por 25, 30 o 40 años y al final de la carrera no hay jubilación alguna, y eso es inaceptable", agregó Desai.
Los conductores de taxis realizaron un primer movimiento de huelga el mes pasado que afectó el transporte en Manhattan durante dos días, aunque no fue secundado por todos los taxistas.
Según Desai, "los neoyorquinos entienden nuestras preocupaciones" porque "no quieren ser bombardeados con publicidad" en las pantallas de vídeo que ya comenzaron a ser instaladas en el respaldo del asiento delantero de los 13.000 vehículos.
La dirigente dijo además que el movimiento exige el reconocimiento de la agrupación como sindicato y dijo estar "muy decepcionada" por la falta de respuesta del alcalde neoyorquino, Michael Bloomberg, a sus demandas.
"No sabemos si existe la democracia en Nueva York, porque para los conductores de taxi en todo caso no existe" lamentó Desai, cuyo movimiento representa a unos 8.000 trabajadores del volante.
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