Los trabajadores afectados por las externalizaciones en la planta de Figueruelas de General Motors (GM) critican la "falta de transparencia" por parte de la dirección de la empresa y la acusan de pretender "intoxicar a la opinión pública" y "confundir y dividir a la plantilla".
Los 227 trabajadores de las tres secciones afectadas (Taller Central, Aguas y Energía) traspasadas al Grupo Veolia, junto a otros trece del taller Motor Pool, vecino al Taller Central, y también pendientes de una próxima externalización, se reunieron el domingo en Asamblea General de Afectados, y ayer hicieron público un comunicado.
En dicho comunicado se indica que estos 240 trabajadores son poseedores de los mismos derecho que el resto de la plantilla de GM España. "En estos últimos años hemos realizado y sufrido los mismos sacrificios que cualquiera para conseguir, entre otras cosas, estabilidad en el empleo hasta al menos el 2012, tal y como se nos garantizaba en el último acuerdo de la posible deslocalización del Meriva", en el año 2003.
Los afectados se quejan de la falta de transparencia de la dirección que, según subrayan, "no ha dado una lista oficial de afectados", dice no tener precontratos con la empresa proveedora (Dalkia), no presentan los estudios que justifican la operación y que muestre los "supuestos beneficios" y "tampoco cuantifican el coste global de la operación para la empresa en relación con la transferencia, si la hubiera, de los afectados".
Paralelamente, según los trabajadores, la dirección de General Motors España ha realizado una campaña dirigida "a colocar titulares de prensa de autobombo" en los periódicos, que sirven para "intoxicar la opinión pública" y que ésta se posicione en contra de los trabajadores, y también para confundir y dividir a la plantilla".
En el mismo documento, los operarios afectados instan a la empresa a "buscar soluciones reales a un problema que sólo ella ha creado y que puede derivar en un serio conflicto laboral que nadie desea". Recuerdan también que tienen una media de 54 años de edad y una antigüedad en la empresa entorno a los 26 años en los que han contribuido a una "situación de la empresa envidiable", en datos de fabricación y de beneficios.
De la misma manera, señalan a sus compañeros que "un buen acuerdo sería bueno para nosotros como afectados, para la credibilidad y confianza en nuestros sindicatos y para el conjunto de la plantilla que tendría un buen referente para el futuro".
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