Los trabajadores italianos han aprobado la reforma de las pensiones en un referendo cuyos procedimientos y resultado han sido cuestionados, y pese al cual los comunistas han anunciado que no votarán a favor de las nuevas medidas laborales.
Según los sindicatos mayoritarios GGIL, UIL y CISL, alrededor de un 82% de los trabajadores ha votado a favor de la reforma, incluida en un paquete de nuevas medidas para regular el mercado laboral, de acuerdo con los primeros datos del recuento.
Sin embargo, la FIOM, la federación metalúrgica de la CGIL, ha contestado esos datos y ha afirmado que "no tienen credibilidad".
Además, la FIOM ha indicado que en las principales fábricas del país, como la de la automovilística FIAT, el resultado ha sido contrario a la reforma de las pensiones.
Sus diferentes evaluaciones de los resultados están de acuerdo con las posiciones mantenidas por cada una de las partes, ya que los sindicatos mayoritarios, que han respaldado la reforma de las pensiones ideada por el Gobierno, pidieron el sí, mientras la FIOM se mostró contraria.
Tampoco los procedimientos del referendo, que comenzó el lunes y ha durado hasta primera hora de la tarde de ayer, han sido aceptados desde ciertos sectores, que han asegurado que en algunos casos se han repetido votaciones.
Pero, independientemente de los resultados finales, el secretario de Refundación Comunista, Franco Giordano, cuyo partido apoya al Gobierno, ha anunciado que no votará a favor de la reforma laboral, cuando el proyecto llegue al Parlamento, si no se introducen cambios.
La reforma de las pensiones, sometida a consulta de los trabajadores, prevé el aumento gradual de la edad de jubilación.
Así para el próximo año la edad de jubilación será a los 58 años, en lugar de los 57, actuales, siempre con 35 años de cotización, y para el 2013, el retiro llegaría los 62 años.
Esta reforma cambia a su vez otra anterior que preveía ya para el próximo año la jubilación a los 60 años.
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