La industria alavesa urge mano de obra cualificada. Albañil, encofrador, carpintero, montador de andamios, escayolista, fontanero, marmolista, soldador, chapista, calderero, matricero y operador de torno son algunas de las profesiones que, según ha dado a conocer el Servicio Público de Empleo (Inem) con datos del cuarto trimestre de este año, han sido catalogadas en el mercado de trabajo de Álava de difícil cobertura. Esto es, las oficinas del Inem han encontrado dificultades para gestionar las ofertas de empleo que los empresarios les presentan cuando quieren cubrir puestos de trabajo vacantes de dichos oficios técnicos.
Según los datos que maneja la patronal vasca Confebask, la industria en Euskadi tiene vacantes más de 4.000 puestos por falta de profesionales, a lo que en Álava también se suma una de las tasas más bajas de desempleo que ha registrado el territorio en los últimos años, rozando el 2,3% según el Eustat, lo que se conoce como paro técnico.
Una situación que lleva a los empresarios a reforzar la mano de obra inmigrante en todos los sectores productivos. Cabe destacar la creciente implantación de trabajadores extranjeros en el sector industrial de Álava, que entre los meses de enero y agosto se ha incrementado la contratación en un 22%.
Así, la industria alavesa ha pasado de dar trabajo a 1.233 inmigrantes en enero hasta los 1.500 trabajadores en agosto, según los datos del Ministerio de Trabajo teniendo en cuenta el número de afiliados extranjeros a la Seguridad Social en Álava durante los ocho primeros meses del año y según la actividad productiva que desempeñan.
tres de cada diez, en las obras Sin embargo y dentro del régimen general de la Seguridad Social, es la construcción de Álava, en pleno auge, el sector que más ha reforzado la contratación con mano de obra inmigrante, con un total de 2.400 trabajadores extranjeros, lo que supone el 30% del total del colectivo. También cabe destacar que es el sector que menos ha crecido en los últimos ocho meses en términos absolutos, con apenas un 1% en cuanto a la contratación de empleados foráneos entre enero y agosto.
En lo que respecta al resto de sectores productivos, les siguen las actividades inmobiliarias y de alquiler y servicios a empresas (1.125 empleados inmigrantes en agosto), los trabajos en hostelería (1.041 trabajadores extranjeros, un 12% más que en enero de este año), y el comercio y la reparación de vehículos de motor (966). Ayer mismo, el consejero de Empleo del Gobierno Vasco, Joseba Azkarraga, además de no estar de acuerdo con medidas como el aumento de la edad de jubilación para paliar la falta de mano de obra, exigió al Gobierno central que tenga en cuenta las necesidades de mano de obra de las comunidades autónomas en la regulación de inmigrantes. Tras mencionar el envejecimiento de la población, Azkarraga puso de relieve la necesidad de abrir la puerta a más personas que quieran trabajar aquí.
En este sentido, señaló que la competencia de regulación de inmigración corresponde al Estado. Al mismo tiempo, el consejero indicó que cuando hace dos años se remitió al Ministerio de Trabajo una estimación de 10.000 trabajadores necesarios para renovar y poder cubrir plantillas, "tan sólo se autorizó un millar a pesar de que esos 10.000 extranjeros están ya dentro de nuestro país y no trabajan".
Álava es una de las provincias con un notable crecimiento de afiliación a la Seguridad Social de empleados extranjeros en el periodo interanual comprendido entre agosto de 2006 y el mismo mes de 2007. En un año, los cotizantes extranjeros aumentaron en el territorio un 16%, lo que supone ocho puntos superior a la media del Estado (8%), pasando de 9.379 a superar los 10.770 trabajadores foráneos cotizantes.
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