“Regresen por favor. Ahora existe mayor seguridad para todos y estamos trabajando para ello”, dijo el presidente de Ecuador, Rafael Correa. Desde que el actual mandatario ecuatoriano, economista de profesión, inició su campaña electoral para optar a la máxima magistratura de su país, ha venido insistiendo en la necesidad de asistir a los aproximadamente 3 millones de ecuatorianos que abandonaron su lugar de origen en busca de empleo y mejores oportunidades.
En ese sentido, logró que la Asamblea Constituyente, convocada para reformar el sistema institucional del Estado y para redactar una nueva Carta Magna, incluyera seis asambleístas designados para representar a los ecuatorianos que se encuentran fuera del país, muchos, en condición de inmigrantes indocumentados.
Rumanía "invita" a regresar a casa
Rumanía entró en la Unión Europea en enero y recibirá múltiples ayudas. El propio Gobierno de Rumanía ha lanzado varios mensajes oficiales en las últimas semanas invitando a los ciudadanos emigrados a regresar para aprovechar el futuro económico.
El secretario de la embajada de Rumanía en España, Andrei Luca, responsable de Asuntos Europeos en Madrid, ha confirmado al periódico "Mediterráneo" que "el Ejecutivo de mi país ha hecho varios mensajes dirigidos a los ciudadanos emigrados para que consideren la posibilidad de volver a casa, ante el aumento de la oferta de puestos de trabajo y de la remuneración salarial".
Las dos principales organizaciones de inmigrantes rumanos de Castellón aseguraban que ya había empezado un goteo de traslados desde la capital de La Plana hacia el país de los Balcanes, con el fin de buscar nuevas oportunidades de vida "ante la creciente dificultad de hallar un empleo en España y en Castellón".
El proceso de regreso a casa es "un fenómeno que está al principio", según Luca, quien resalta que es "muy difícil saber cuánta gente se quedará en la provincia, porque todo depende de las condiciones personales".
Recordar que los portavoces de los inmigrantes rumanos en Castellón subrayaban la movilidad solo se da, de momento, en aquellos rumanos que no tienen empleo y que tampoco han adquirido una vivienda en propiedad, han reagrupado a su familia o escolarizado a sus hijos".
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