Las remesas de los inmigrantes que trabajan en España a sus países de origen alcanzaron los 4.569 millones de euros en los siete primeros meses del año, con un crecimiento del 25,38% respecto al mismo periodo de 2006, según los últimos datos publicados por el Banco de España.
De esta manera, las remesas han aumentado en un año en 925 millones de euros en relación a las remitidas hasta julio del pasado año, que ascendieron a 3.644 millones de euros.
Los datos de la autoridad monetaria ponen de manifiesto la llegada creciente de inmigrantes al país, ya que desde el año 2002 las estadísticas del Banco de España reflejan que las remesas de inmigrantes han ido creciendo de forma paulatina desde entonces.
Así, las remesas de inmigrantes en 2002 representaron 2.844 millones de euros, cifra que ascendió en 2003 a 3.475 millones, en 2004 a 4.189 millones, en 2005 a 4.936 millones y hasta los 6.807 millones en 2006.
Por su parte, el dinero procedente de los españoles que viven en el extranjero aumentó un 12,3% en los siete primeros meses del año, hasta los 3.019 millones de euros.
ESPAÑA, SEGUNDO PAÍS EMISOR.
El continuo crecimiento de las remesas ha propiciado que España ocupe el segundo puesto en el ranking de los países avanzados origen de los mayores pagos.
Según el informe anual del Banco de España "Balanza de pagos y posición de inversión internacional de España", correspondiente a 2006, las remesas enviadas por trabajadores a sus países de origen ascendieron a 6.807 millones de euros. La marca española fue superada por EE.UU., con 19.800 millones de euros.
La mayor parte de este importe tuvo como destino Latinoamérica y El Caribe, que, según datos de 2006, recibieron el 68,9% del importe total, con especial participación en la tarta de Colombia (68,9%), Ecuador (19,7%) y Bolivia (17%).
El 31,1% restante se dirigió en un 10,4% a la UE-15, un 8,3% al resto de Europa, y un 12,4% al resto del mundo.
ABARATAR LAS REMESAS.
Como consecuencia de esta situación, el Gobierno tiene previsto impulsar un conjunto de medidas para facilitar y abaratar el coste de estas remesas que envían los trabajadores extranjeros a través del sistema bancario.
De hecho, el Ejecutivo, los bancos y las cajas de ahorro firmaron a principios de año dos acuerdos de intenciones para reducir los costes de las transferencias de envío de dinero a través de redes de asesorías asociadas a los receptores y líneas de crédito en los países de destino.
En concreto, se promoverá que la recepción de remesas se asocie a líneas de crédito de ahorro o de inversión "atractivas financieramente" y se incluirán en los programas de acogida para la integración de inmigrantes en España actuaciones encaminadas a la difusión y promoción de los instrumentos que se pongan en marcha para la mejora del envío de remesas.
Por su parte, las patronales de los bancos y las cajas, AEB y CECA, se comprometieron a fomentar entre sus miembros acciones para facilitar el proceso de envío de remesas mediante servicios que faciliten la realización de las transferencias en condiciones adecuadas de agilidad, eficiencia y costes y medidas para aumentar la transparencia del mercado.
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