Entre otras medidas, la directora general avanzó un acuerdo del Ejecutivo regional con grandes empresas, "entre ellas un banco importante con muchos empleados", para fomentar la utilización del transporte público y los vehículos individuales compartidos entre sus trabajadores. Igualmente, resaltó los cursos de conducción ecológica llevados a cabo desde hace dos años con financiación regional para enseñar a los madrileños a reducir el gasto de combustible.
"Con una conducción eficiente hemos comprobado que se puede ahorrar el 12 por ciento de gasolina, con una disminución importante de las partículas contaminantes a la atmósfera, simplemente por con el hecho de conducir sin apurar las marchas y otras pequeñas medidas", añadió Villamediana.
El clima y la geografía no favorecen
Durante su ponencia en las V Jornadas de Medio Ambiente y Desarrollo sostenible en el Periodismo Local, Villamediana expuso que Madrid "es una región pequeña en extensión con muchos habitantes", a la que tampoco favorece "el clima seco ni si situación geográfica, porque no hay viento".
Así, la contaminación que se cierne en ocasiones especialmente sobre la capital, en forma de 'boina', es debida sobre todo "a las partículas de polvo levantado y a los óxidos de nitrógeno que producen los vehículos y el tráfico, que contaminan más cuando están parados en los atascos", tan frecuentes en las carreteras madrileñas.
Mediciones y concienciación
Para luchar contra esta contaminación y lograr un cielo de Madrid azul, Villamediana ha explicado el sistema de estaciones de medición de calidad del aire repartidos por todos los municipios de la región, "que se pueden consultar en tiempo real por Internet a traves de madrid.org", o el Plan Azul, que trata de concienciar a todos los ciudadanos.
"En Madrid no tenemos una industria que verdaderamente contamine el aire, y la que hay está muy controlada. El problema real procede del transporte, porque hay mucha gente que coge el coche por comodidad o por hábito, y además cada familia tiene ahora más de un coche, así que este es un trabajo de todos", recalcó.
Por último, la directora general apostó por otras medidas como el fomento de un urbanismo sostenible, apoyado en un alumbrado eficiente y edificación sostenible, la elaboración de guías que ayuden a comunidades de vecinos a gestionar mejor sus residuos y el Plan de Reforestación de la Comunidad de Madrid, que persigue plantar árboles en 8.000 hectáreas.
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