Un total de 64 pequeñas fábricas de calzado han sido cerradas en la ciudad de Putian (provincia suroriental de Fujian), donde en el incendio de una de ellas causó 37 muertos la semana pasada, informó hoy la prensa estatal.
El Ayuntamiento de la ciudad determinó que las inspecciones llevadas a cabo en todas las fábricas de la ciudad a raíz del siniestro han descubierto fallos de seguridad en muchas de ellas, por lo que se ha decidido su clausura temporal.
Los fallos son similares a los que presentaba la fábrica Feida, donde el incendio registrado el pasado día 21 consumió los seis pisos de su edificio y causó 37 muertos y 19 heridos.
Las factorías además 'producían falsificaciones, evadían impuestos y en ellas había fuertes disputas laborales', reconoció el teniente de alcalde de la ciudad, Ruan Jun, al hacer públicos los resultados de las investigaciones.
El gobierno local aseguró que el año pasado ordenó a los dueños de la fábrica siniestrada -un matrimonio de la ciudad- que detuvieran la producción y mejoraran las condiciones de seguridad del lugar, donde talleres y almacenes estaban en el mismo edificio, lo que aumentaba el peligro de incendio.
El matrimonio, que hizo caso omiso a esas órdenes, fue detenido tras el accidente, mientras que el responsable de seguridad laboral del distrito donde ocurrió el suceso fue destituido.
Con más de 200 fábricas del sector, Putian es uno de los principales centros de producción de calzado en China, país que destina gran parte de estos productos a la exportación y ha invadido los mercados de todo el mundo, gracias a sus bajos precios.
Esto ha alarmado a los productores de países con fuerte tradición en el sector, como España, donde muchas fábricas de calzado se han visto obligadas a cerrar ante el empuje chino.
Cerca de 110.000 chinos fallecieron en 2006 en accidentes de trabajo, según las últimas cifras de la Administración Estatal de Seguridad Laboral.
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